Confiesa que mató a su mujer e hirió a dos hijos y se enfrenta a la pena de prisión permanente

Faustino Sarroca, el vecino de Santa Isabel que en mayo de 2016 asesinó a su mujer e hirió gravemente a dos de sus hijos con un mazo de albañil ha admitido los hechos y los ha justificado alegando que en aquellos momentos estaba viviendo una "situación límite". Así lo ha transmitido a los medios de comunicación su abogada defensora, Olga Oseira, pues el presidente del jurado, Julio Arenere, ha prohibido la entrada a la prensa.

El magistrado ha tomado esta decisión después de que las partes solicitaran que no se permitiera la entrada de fotógrafos ni cámaras de televisión. Julio Arenere, que también preside la Audiencia Provincial de Zaragoza, optó por permitir el acceso al público en general –como una clase entera de estudiantes–, salvo a los medios de comunicación.

De esta forma, han sido los abogados quienes han explicado en los pasillos que el acusado –el primer aragonés que se enfrenta a la pena de prisión permanente revisable si este martes no modifica sus conclusiones la acusación particular– ha reconocido entre sollozos que mató a su mujer y casi acaba con la vida de dos de sus tres hijos.

"Ha dicho que está muy arrepentido y ha pedido perdón a quien haya podido causar daño", ha manifestado Olga Oseira. Ha añadido que el hombre, de 74 años, ha explicado al jurado que en esa fecha estaba pasando una "mala temporada", ya que su esposa estaba enferma de cáncer, un hijo padecía del corazón y otro tiene una discapacidad superior al 80%. A esto se sumaba que su trabajo en el campo no le estaba dando los "resultados esperados". "Todo esto le llevó a una situación bastante al límite que le superó", ha relatado la abogada.

Sarroca golpeó con una maceta de albañil a su mujer y a su hijo discapacitado cuando descansaban en el salón después de comer. Cuando los dio por muertos, llamó a otro hijo y, al llegar, le arrojó lejía a la cara y le pegó dos veces con el martillo en la cabeza.

Este lunes, una vez que ha declarado el acusado y los médicos forenses, el abogado de la Comunidad Autónoma, José Luis Gay, ha planteado al magistrado presidente la posibilidad de pasar a la fase de conclusiones, dar por concluida la vista oral y dictar sentencia sin necesidad de elaborar un veredicto para que se pronuncie el jurado. Para ello, ha aportado recientes sentencias del Tribunal Supremo de casos como este en el que hay un claro y libre reconocimiento de los hechos y el acusado acepta la máxima pena.

Sin embargo, como la representante de la Fiscalía, que en este caso es Yolanda Cantón, fiscal delegada en Violencia de Género en Zaragoza, entendió que era necesario seguir practicando más pruebas, el magistrado preguntó al jurado y este dijo que sí. De esta forma, el tribunal popular será convocado este martes de nuevo para escuchar los testimonios de los policías que fueron al lugar del crimen y del hermano del acusado, que vivía junto a la casa, y que acudió a prestar ayuda a uno de los sobrinos heridos que, malherido, fue a buscarle a su domicilio.

Los familiares de este hombre, también bastante mayor y delicado de salud, lamentaron este lunes que tuviera que ir este martes al juicio para declarar "lo que ya ha dicho cuatro veces". La Fiscalía, sin embargo, entiende que es necesario continuar practicando la prueba (entre otras, la declaración de los policías). Tras sus testimonios, las partes dirán si elevan a definitivas sus conclusiones provisionales.

De momento, la Fiscalía y el Gobierno de Aragón piden 46 y 49 años de cárcel, respectivamente, para Faustino Sarroca por un delito de asesinato y dos en grado de tentativa. Mientras, la acusación particular, que ejercen los tres hijos del matrimonio, pide prisión permanente revisable.

Para José Luis Gay, el reconocimiento expreso de los hechos y de la autoría implicaría que ya hay una "resocialización" y se cumple con un principio de reinserción en la sociedad lo que, a su juicio, sería "incompatible" con la prisión permanente revisable. "La Comunidad Autónoma pide 49 años de prisión, y es una persona de 74 años", ha advertido.

Solo dos condenados con este castigo hasta ahora

Hasta la fecha, los tribunales españoles tan solo han castigado con la prisión permanente a dos personas: David Oubel, el gallego de 42 años que degolló a sus hijas, de 4 y 9, con una sierra eléctrica; y Sergio D. G, un joven cántabro de 24 años condenado recientemente por el asesinato con ensañamiento del abuelo de su exnovia en Tenerife. 

La condena de prisión permanente revisable conlleva el cumplimiento íntegro de entre 25 y 35 años (en función del número de delitos cometidos). Transcurrido este periodo, el penado tiene derecho a que su condena se revise cada dos años. Pero solo podrá optar a la suspensión de la misma tras obtener el tercer grado penitenciario y después de haber abonado a las víctimas todas las indemnizaciones que le fueran impuestas.

La incorporación de este riguroso castigo al ordenamiento jurídico español se produjo durante la última mayoría absoluta parlamentaria del PP, cuando ejercía de ministro de Justicia Alberto Ruiz Gallardón, y tuvo una enorme contestación. Hasta el punto de que fue recurrida por todos los partidos de la oposición ante el Tribunal Constitucional y actualmente existe una proposición de ley del Partido Nacionalista Vasco (PNV) para derogarla.

Mientras el Tribunal Constitucional o el Congreso de los Diputados no invaliden la actual normativa, los tribunales podrán imponer la prisión permanente revisable cuando al asesinato preceda una violación; en casos de homicidios cometidos por una organización criminal; atentados contra la Corona o un jefe de Estado extranjero ; y delitos de genocidio o lesa humanidad. El Código Penal también incluye otras dos posibilidades: los asesinatos múltiples o aquellos en los que la víctima tenga menos de 16 años.

Parece que es precisamente en la circunstancia agravante de asesinato múltiple y en la especial vulnerabilidad de dos de las víctimas -la mujer del acusado padecía cáncer de mama y estaba recibiendo quimioterapia y uno de los hijos tiene una gran discapacidad- en lo que se ha basado la acusación particular a la hora de proponer este severo castigo para el vecino de Santa Isabel Faustino Sarroca. Porque si bien solo hubo que lamentar la muerte de su esposa, al encausado se le atribuyen otros dos asesinatos en grado de tentativa. Por si el reo fuera condenado a una pena inferior, esta parte ha propuesto también su destierro del barrio durante 25 años.