La recaudación de la plusvalía en Zaragoza mantiene su caída en el primer trimestre

Tras el retroceso del pasado ejercicio, hasta marzo se ha registrado un descenso del 4%.

Vista de viviendas en Zaragoza desde la torre de la basílica del Pilar.
Vista de viviendas en Zaragoza desde la torre de la basílica del Pilar.
José Miguel Marco

La recaudación de la plusvalía en Zaragoza capital sigue a la baja después del retroceso que se produjo en 2017, el primero tras el acusado incremento experimentado desde 2013. En total, en los tres primeros meses del año se recaudaron 11,8 millones de euros frente a los 12,4 del mismo periodo de 2017, un retroceso de un 4% que confirma la tendencia detectada el pasado ejercicio.

Este controvertido tributo es un impuesto directo que cobran los ayuntamientos por la transmisión de un inmueble (compraventas, herencias, donaciones...). Para calcular la cuota se utiliza el valor catastral del suelo y se tienen en cuenta los años de tenencia del bien, dado que teóricamente quiere gravar la revalorización de una propiedad.

Con la revisión catastral de 2013, que de media duplicó los valores, la recaudación de la plusvalía por parte del Ayuntamiento de Zaragoza se disparó: pasó de 24,4 millones en 2012 a 75,8 en 2016, el año en que se alcanzó el récord. El ejercicio pasado fue el primero en que se registró un descenso, hasta los 67,6 millones de euros, mientras que la previsión para 2018 es de unos ingresos de 58,5 millones de euros, lo que implica una caída muy acusada y que está vinculada a un nuevo paquete de bonificaciones.

El incremento de todos estos años, que también afectó a otras muchas ciudades, suscitó una gran polémica, dado que los precios de la vivienda estaban cayendo. De hecho, en 2017 hubo una sentencia del Constitucional que consideró nulo el cobro de la plusvalía siempre y cuando se constatase que no había aumento de valor del inmueble.?

Esta decisión judicial motivó que la capital aragonesa y otros muchos municipios decidieran suspender el cobro del impuesto a la espera de que el Ministerio de Hacienda adaptara la legislación a la sentencia. De momento ya hay un acuerdo que limita el impacto de las reclamaciones: no se pagará plusvalía por las ventas a pérdidas, pero solo a partir del 15 de junio de 2017.

Más bonificaciones

Además de la suspensión del cobro del impuesto, el Ayuntamiento de Zaragoza viene elevando las bonificaciones existentes para los casos de transmisiones ‘mortis causa’ de vivienda habitual. Si el año pasado, los inmuebles de menos de 100.000 euros de valor catastral que se heredaban lograban un descuento del 95%, este ejercicio el umbral se ha elevado hasta los 150.000.

Está por determinar el efecto recaudatorio, dado que en 2017 el aumento de las bonificaciones quedó compensado con creces por el mayor número de fallecimientos. A la espera de lo que ocurra este año, la suspensión, que no exención, del cobro del impuesto si hay pérdida de valor puede ser determinante.

Pero pese a las bonificaciones, el volumen de reclamaciones se ha disparado. Solo en 2017 se produjeron 3.515, presentadas con el objetivo de lograr la devolución de recibos que sumaban 13,9 millones de euros. Estas reclamaciones han ido en paralelo al goteo de sentencias que obligaban al Ayuntamiento de Zaragoza a devolver el tributo.

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