La Fiscalía solicitó este lunes la inmediata entrada en la cárcel de Saúl Plana Gracia, un vecino de Huesca condenado por la Audiencia de Zaragoza a ocho años y medio de cárcel por delitos de lesiones y extorsión en un fallo hecho público a principios del mes pasado.

José Luis Edo, representante del ministerio público, argumentó su petición ante los magistrados de la Sección Primera de la Audiencia aludiendo a que la pena impuesta a Saúl Plana fue "elevada" y, además, existe "riesgo de reincidencia". En la petición de prisión provisional coincidió el abogado Álvaro de la Sala, que ejerce la acusación particular en nombre de Belén A. A., la víctima de las presiones, amenazas y lesiones de Plana.

Por su parte, Yolanda Remacha, la abogada defensora, pidió que el tribunal decrete la libertad provisional de su representado porque ha recurrido la sentencia condenatoria de la Audiencia de Zaragoza ante el Tribunal Supremo. Además, la letrada explicó que a su cliente se le ha concedido recientemente un subsidio de 18 meses por desempleo y tiene la guardia y custodia de uno de sus tres hijos y aún no le ha dado tiempo a solucionar esta situación familiar.

La defensa también señaló ante el tribunal que todavía no se ha juzgado a Jesicca V. V., una mujer que estaba acusada en la misma causa que Saúl Plana pero que no acudió al juicio y fue declarada en rebeldía por la Audiencia de Zaragoza. La Policía Nacional detuvo a esta mujer dos semanas después de la celebración de la vista en el aeropuerto de Barajas.

En su sentencia de principios de marzo, los magistrados de la Sección Primera consideraron probado que Plana amenazó durante cinco años a su amiga y llegó a obtener de ella 40.000 euros. Además, un día llegaron a producirle quemaduras de tercer grado con objetos metálicos candentes.