Pasajeros apelotonados y paradas llenas que se mantenían igual tras el paso del convoy. La huelga del tranvía se vio este jueves acentuada por la gran afluencia de público a las procesiones de Semana Santa y por el corte de la línea en la parte central de su recorrido para dar paso a los cofrades. El buen tiempo y la salida de una decena de hermandades llenaron las calles de Zaragoza de miles de personas con ganas de disfrutar del primer día de puente.

De ahí que las afecciones por los paros parciales que mantienen los conductores desde el pasado día 13 de abril –los martes, jueves y sábados– complicaran la movilidad en la capital aragonesa justo cuando muchos se desplazaban al Centro. "Pensábamos que al cogerlo tan arriba no tendríamos problemas, pero ha sido imposible subir", lamentaba Carlos Godoy en Vía Ibérica, donde vio pasar un convoy lleno apenas veinte minutos después del inicio de los paros vespertinos (de 19.00 a 21.00).

A esas horas, el servicio contaba con seis unidades funcionando, en virtud de los servicios mínimos del 50% decretados por el Ayuntamiento, y una frecuencia de paso estimada en 15 minutos, que se vio superada. "No sabíamos que había huelga, al ser Jueves Santo se la podían haber ahorrado", comentaba Carmen Júlvez que, junto a su grupo, emprendía la marcha andando tras no poder acceder a uno de los tranvías repletos. "Van como sardinas y no merece la pena... Ya sé que tienen derecho, pero llevan muchos días y ya vale", criticaba su amiga Elena.

La empresa cortó el servicio entre las paradas de la plaza de España y la de las Murallas Romanas a partir de las 18.00 ante el paso de los cofrades, lo que agudizó las afecciones. Los trabajadores decidirán las próxima semana en asamblea si finalizan, prolongan o recrudecen los paros a partir del 7 de abril, cuando concluye el plazo de protestas inicialmente convocado.

Los conductores reclaman a Tranvías Urbanos de Zaragoza que cumplan los compromisos adquiridos en la negociación del anterior amago de huelga, el pasado mes de octubre. Entre ellos, se encuentran una mejora de los cuadros de descanso, que les ha llevado a denunciar a la empresa ante Inspección de Trabajo.

Desde la operadora, por su parte, niegan los incumplimientos y piden retomar una negociación que se rompió este lunes. Mientras tanto, el miércoles anunciaron que pondrán en marcha los nuevos servicios el 9 de abril. "Suponen una importante mejora para el colectivo de conductores que disfrutarán de una media de 57 minutos de descanso", defendieron. El comité de empresa pidió más información tras este anuncio.

Llega el Santo Entierro

La movilidad en Zaragoza se verá este viernes especialmente afectada por las procesiones del Viernes Santo, en el que tiene lugar el multitudinario Santo Entierro. Una decena de trayectos del autobús urbano se desviarán por el paso de los cofrades por las calles más céntricas de la ciudad. A partir de las 16.00 se producirán cortes en los recorridos de las líneas 21, 22, 28, 29, 30, 32, 35, 38, 39 y 40.

Las principales afecciones se mantendrán hasta las 22.00, aunque algunas procesiones harán que se desvíe la circulación en algunos puntos de la ciudad hasta bien entrada la madrugada. La empresa concesionaria, Avanza, ofrece toda la información en su página web (zaragoza.avanzagrupo.com).

Por su parte, el tranvía reforzará el servicio entre las 17.00 y las 22.30, con unas frecuencias de paso previstas de 9 minutos. Además, entre las 16.00 y las 18.30 la línea funcionará en bucle en los extremos, ya que se cortará en su parte central, entre las Murallas Romanas y la plaza de España. Una afección que, a partir de las 18.30, se extenderá hasta Gran Vía.