ZEC impide que el nuevo gerente de Ecociudad hable ante la oposición

PP, PSOE y C’s congelan el proyecto de estética urbanística hasta que el gobierno rectifique su golpe en las sociedades.

Reunión del consejo de Ecociudad
Reunión del consejo de Ecociudad
Oliver Duch

Lejos de amainar, la crisis política generada con el golpe de ZEC en las sociedades municipales suma episodios de tensión en el Consistorio. El último tuvo lugar ayer en la comisión de Urbanismo, donde gobierno y oposición volvieron a evidenciar sus diferencias, lo que se tradujo en nuevos bloqueos y reproches. Entre las broncas protagonizadas en la sesión, una de las más ruidosas llegó a cuenta de la petición de comparecencia –por parte del grupo socialista–, del nuevo gerente de Ecociudad, Joaquín García Lucea, nombrado por el alcalde tras tomar el poder de la entidad encargada del saneamiento de las aguas en Zaragoza.

Llegado su turno en el orden del día, el concejal de Urbanismo, Pablo Muñoz, explicó que "no tiene obligación de comparecer y ha declinado venir" y propuso a cambio que defendiera la gestión del gobierno la edil de Movilidad, Teresa Artigas, como consejera de Ecociudad. La oposición mostró su enfado. La concejal del PSOE Lola Ranera criticó que "es la primera vez que se niega la comparecencia de un gerente" lo que, a su juicio, "confirma el golpe autoritario" en la sociedades municipales. "¿Cuál es el siguiente paso, impedirnos entrar al Ayuntamiento?", denunció.

El secretario explicó que, efectivamente, siguiendo el reglamento orgánico municipal al pie de la letra el nuevo gerente no tiene obligación de dar explicaciones al pleno al no ser un cargo directivo, pero eso no apaciguó las críticas hacia el gobierno por el "bloqueo de información" al resto de grupos municipales.

Vía libre al antiguo Lestonnac

Pero la comisión ya venía caliente de mucho antes, y eso que los ediles sacaron adelante la aprobación definitiva de la reconversión del antiguo colegio Lestonnac de Torrero en un supermercado con salida al Tercer Cinturón. Obtuvo los apoyos de PP, PSOE y Ciudadanos, mientras que ZEC y CHA votaron en contra, pese a los informes favorables de los técnicos.

Después, el que debía ser el asunto "amable" de la jornada, en palabras de Leticia Crespo (CHA), se convirtió en un nuevo frente de batalla. Muñoz llevó a votación el proyecto para unificar la estética urbanística de la ciudad, un documento de consenso en el que llevan meses trabajando los cinco grupos. Sin embargo, solo contó con el apoyo de ZEC y de los nacionalistas, ya que PP, PSOE y C’s se abstuvieron en protesta por el golpe en las sociedades. El concejal de Urbanismo se vio obligado a retirar el expediente y advirtió a estas tres formaciones de que "la historia les juzgará". Pedro Navarro (PP) defendió que este proyecto "es bueno e importante, pero lo es más cumplir con la palabra dada", mientras que Ranera instó al gobierno a rectificar y Alberto Casañal (C’s) acusó a Muñoz de "usurpar la democracia".

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