El Ayuntamiento gastó 283.575 euros en unas obras en la antigua cárcel de Torrero

El edificio, que estaba muy deteriorado, sigue siendo utilizado por los okupas del centro social Kike Mur.

Trabajos de mantenimiento en la antigua cárcel de Torrero, ocupada desde 2010
Trabajos de mantenimiento en la antigua cárcel de Torrero, ocupada desde 2010
Guillermo Mestre

El Ayuntamiento de Zaragoza se gastó un total de 283.575 euros en obras de mantenimiento de la cárcel de Torrero, un edificio que en la actualidad está siendo utilizado por un grupo de okupas sin que el gobierno de ZEC tome medidas para desalojarlos. Los trabajos se centraron en el exterior del edificio y fueron ejecutados en el segundo semestre del año pasado por Construcciones y Excavaciones Lecha.

La comisión de Economía y Cultura dará hoy cuenta del gasto, que se abonará por el sistema del reconocimiento de obligación, una fórmula utilizada cuando no hay partida habilitada. Según figura en el expediente, se trata de unas obras de «emergencia» por el estado de deterioro del edificio, que afectaron a tejados, cornisas de ladrillo y a canales y bajantes de pluviales que estaban rotos. El gasto se ha cargado al fondo de contingencia, que se utiliza para imprevistos.

Los usos de este edificio son controvertidos desde hace tiempo, dado que allí se ha instalado el denominado centro social okupado Kike Mur, de corte anarquista y de extrema izquierda. El PP ha reclamado su desalojo y que se analice el estado del inmueble desde el punto de vista jurídico, urbanístico y de seguridad para «garantizar la legalidad».

El edificio fue ocupado en octubre de 2010 por un grupo de jóvenes que habían sido desalojados del antiguo colegio Lestonnac, también en Torrero. Hubo un polémico intento de desalojo en el año 2011, pero no tardó en ser reocupado de nuevo. Desde entonces, con el apoyo de algunas asociaciones vecinales del barrio, han mantenido sus actividades.

Reforma como centro cultural

De momento, el gobierno no tiene planes para el edificio, pero la asociación de vecinos de La Paz ha planteado recuperar la vieja cárcel como centro cultural dentro del proceso de presupuestos participativos. Según la propuesta, habría un espacio vinculado a la memoria histórica y al homenaje a los presos políticos que sufrieron represión en la dictadura franquista. La iniciativa incluiría un monumento que recordaría el gran laurel centenario que se secó en 2012 y cuyos restos desaparecieron hace tres años.

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