El joven siguió arbitrando tras el incidente

Basirow Mamadou Sow, que hoy tiene 21 años, no debía arbitrar el partido en el que sufrió amenazas e insultos graves por parte de dos padres de jugadores alevines. El joven, natural de Guinea y residente en España desde hace más de seis años, dirigió el encuentro porque el trencilla designado en un primer momento no acudió al campo de fútbol de Ranillas.

Tan solo un día después del lamentable suceso, admitió en declaraciones a HERALDO que las agresiones verbales le habían hecho "daño" y que había sido un rato muy "desagradable", pero manifestó su voluntad de seguir arbitrando.

El próximo mes de marzo tendrá que recordar ante el titular del Juzgado de lo Penal número 2 de Zaragoza lo sucedido el 28 de enero de 2017 en Ranillas y escuchará la versión de los acusados y otros testigos, entre los que hay varios padres y los policías que detuvieron a los acusados.