El pleno aprueba el presupuesto de 2018 para Zaragoza con los votos de ZEC, PSOE y CHA

Los grupos de izquierdas escenifican en la sesión sus tensiones durante la negociación de las cuentas de 2018, que contarán con 753 millones de euros.

El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, junto a las concejalas Luis Broto y Elena Giner, en el pleno municipal de este lunes.
El alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, junto a las concejalas Luis Broto y Elena Giner, en el pleno municipal de este lunes.
José Miguel Marco

Tras el dictamen favorable de la semana pasada en la comisión de Economía, no ha habido sorpresas y el pleno del Ayuntamiento de Zaragoza ha aprobado este lunes con los votos de ZEC, PSOE y CHA y de forma inicial el presupuesto de 2018, que contará con 753 millones de euros. No obstante, la sesión ha servido para evidenciar las tensiones vividas por los grupos de izquierda durante la negociación y las dudas existentes de que estas cuentas permitan engrasar la relación de los partidos que las han apoyado.

La sesión ha tenido un carácter más político que económica. Sobre la mesa, un presupuesto que supone un incremento de aproximadamente un 4% (casi 29 millones más) y que incluye algunas novedades respecto a los años anteriores. La más importante es el incremento inversor, del 21%, en el año previo a las elecciones. Se destinarán a nuevas obras 65,5 millones de euros. Por otro lado, será el primer ejercicio desde 2010 en que el Ayuntamiento de Zaragoza pueda recurrir a la deuda bancaria (24,8 millones).

El concejal de Economía, Fernando Rivarés, ha evitado hacer una descripción exhaustiva de su presupuesto y ha sorprendido al no consumir ni la mitad del tiempo que tenía asignado para defenderlo. Ha insistido en que estos son “unos presupuestos de justicia social", que están marcados por un aumento de los ingresos que permite continuar un ciclo inversor. “Seguramente no es el presupuesto ideal, pero es un buen presupuesto pensado para el común, para la mayoría y para los barrios”, ha declarado Rivarés, que ha incidido en que las cuentas de este año han salido antes que en otros ejercicios, lo que permitirá adelantar la ejecución de los proyectos.

Rivarés ha evitado entrar en los asuntos más espinosos de su relación con sus socios, pero PSOE y CHA han querido saldar cuentas. “Las dificultades han sido enormes”, ha admitido el socialista Javier Trívez, que ha recordado que el gobierno municipal presentó las cuentas sin ni siquiera haber hablado con los partidos que debían apoyarlas. “Parecía que ZEC no quería presupuesto”, ha insistido el edil, además de recordar los “incumplimientos” del gobierno con los proyectos socialistas.

En este sentido, ha hecho referencia “a los dos ZEC que anidan” en el presupuesto, al citar la división entre los distintos sectores del gobierno municipal, que en su opinión han complicado el acuerdo. “Hemos tenido dificultades hasta el final”, ha lamentado el edil socialista, que ha recordado que el concejal Rivarés se vio forzado a presentar una transacción ‘in voce’ para rebajar de 800.000 euros a 200.000 una enmienda socialista para ayudar al Real Zaragoza. Según Trívez, el motivo del "giro" de Rivarés fue la “presión” del sector de los concejales Alberto Cubero y Pablo Híjar. A su juicio, esta actitud no ha sido «leal». «El señor Híjar y el señor Cubero han vencido al señor Rivarés. Es una cuestión que nos pone sobre alerta», ha avisado.

En la misma línea, el portavoz nacionalista Carmelo Asensio ha criticado que las conversaciones hayan estado marcadas “por la sorpresa y la magia, que no es la de Disney”. “La magia de ZEC nunca decepciona”, ha recordado Asensio a propósito de los vaivenes del gobierno a la hora de negociar. Ha afirmado que con la transacción ‘in voce’ de Rivarés el gobierno municipal confirmó su "inmadurez política" al "no respetar los acuerdos".

A su juicio,  Rivarés sale “muy tocado” de la negociación. “Hay muchas sensibilidades, se adolece de madurez política y hay un búnker que marca el son al que va ZEC”, ha dicho Asensio en referencia al sector duro del gobierno local que lideran Cubero e Híjar.

Pero pese a las críticas, PSOE y CHA han defendido su voto a favor de las cuentas y han exigido a ZEC capacidad de gestión para ejecutarlas y cumplir con las enmiendas que se han negociado. “Es un presupuesto coherente, positivo y con cierta expansión”, ha dicho Trívez. Asensio ha reclamado una comisión de seguimiento del presupuesto para controlar su ejecución. “Esperamos que el acuerdo no sea un paréntesis y en poco tiempo se vuelva a la trifulca”, ha dicho.

El portavoz del PP, Jorge Azcón, ha sido crítico y ha acusado a ZEC, PSOE y CHA de “aprobar de nuevo el presupuesto a tortas” y “ a pesar los líos de la izquierda”. En clave política, al igual que PSOE y CHA, ha incidido en la división interna en ZEC, dado que “cada uno va a su bola”, y en la "falta de proyecto" de la izquierda, según su opinión.

Además de vincular el acuerdo de la izquierda a la necesidad del presidente de Aragón, Javier Lambán, de llegar a su vez a un pacto con Podemos para las cuentas de la DGA, Azcón ha dicho que el presupuesto “es papel mojado”. “El presupuesto es un instrumento que necesita gestión. Y ZEC no sabía gestionar cuando llegó ni sabe gestionar ahora”, ha declarado Azcón, que ha subrayado los recortes presupuestarios de distintos proyectos estrella de ZEC.

Sara Fernández, de Ciudadanos, ha recordado que este es el primer presupuesto sin las limitaciones del plan de ajuste. Pese a esta circunstancia, las cuentas “no recuperan el tiempo perdido, sobre todo en inversión". “No creemos que este presupuesto este destinado a hacer ciudad”, ha afirmado. “Este no es nuestro presupuesto porque el empleo y los servicios públicos de calidad no forman parte de sus grandes líneas”, ha concluido.

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