Aunque los resultados son mejores que los de 2016, el programa de ayudas al pago de tributos del Ayuntamiento de Zaragoza sumó en 2017 otro fracaso. Pese a que el presupuesto reservó 1,1 millones de euros, la demanda sigue lejos de las estimaciones que se hicieron a principios del pasado ejercicio y al final solo se van a conceder subvenciones por valor de 154.925,48 euros, un 13% de lo comprometido.

En total, se presentaron 1.946 solicitudes, de las que admitieron total o parcialmente 1.389. Las cifras de 2017 son notablemente superiores a las de 2016, cuando hubo 596 ayudas, que supusieron solo 66.218 euros pese a que la partida era de 2,8 millones. La mayor parte de las bonificaciones concedidas están referidas al Impuesto de Bienes Inmuebles (IBI), con ayudas que oscilan entre los 53 y los 222 euros. Las resoluciones se pueden consultar en la web municipal.

Un 28% de desestimaciones

Por otro lado, se rechazaron 557 peticiones, un 28%. Entre los motivos, sobresalen los casos en que el contribuyente tenía una segunda vivienda en propiedad, aunque también había otras causas, como superar los umbrales de ingresos requeridos para acceder a la ayuda. Los beneficiarios deben estar al corriente de sus obligaciones con la hacienda local, por lo que la morosidad ha supuesto el rechazo de algunas solicitudes.

Las ayudas prevén subvencionar el pago del IBI, el impuesto de circulación y la tasa del cementerio, tributos a los que se aplica un descuento del 50%. El principal requisito es que los ingresos del beneficiario no superen 1,5 veces el salario mínimo, es decir, 982 euros, cifra que sube en función del número de miembros de la unidad familiar (un 20% a partir del tercero).

Tras el fracaso de la convocatoria de 2016, ZEC modificó el reglamento para reducir las exigencias. La partida presupuestaria se recortó de 2,8 a 1,1 millones y se hizo una campaña promocional los meses de octubre y noviembre para difundir el programa. Pero la demanda sigue lejos de las previsiones.

Según el gobierno, la partida es demasiado alta. "Las ayudas al pago de tributos son las que pueden ser. Aumentar la dotación de la partida era absurdo, porque no hay más gente", indicaron fuentes de ZEC, que achacaron lo elevado del presupuesto para este programa a los acuerdos presupuestarios, fundamentalmente con el PSOE, que es el partido que promueve estas ayudas.

De cara a este año, la partida volverá a bajar. En un principio, el anteproyecto de presupuestos de 2018 contempló 250.000 euros, pero finalmente una enmienda presentada por el PSOE ha elevado la dotación hasta los 500.000.

Para el PSOE, la culpa del mal resultado de este programa es del gobierno. "Nosotros ponemos las ideas, pero los que gestionan son ellos", afirmó el concejal socialista Javier Trívez. No obstante, el edil quiso hacer una lectura positiva del incremento registrado en la última convocatoria y subrayó que la relajación de los criterios de concesión ha posibilitado mejorar los resultados.

Previsiones para 2018

"Hay una tendencia a mejorar y en el futuro el número de beneficiarios podrá elevarse", afirmó Trívez. En este sentido, recordó que cuando se pusieron en marcha los programas de bonificaciones en el recibo del agua los resultados no fueron positivos, pero con el paso del tiempo los descuentos se dieron a conocer. Consideró que en 2018 podrán ejecutarse los 500.000 euros previstos y exigió al gobierno que se den facilidades al contribuyente o que se informe a través de cartas personalizadas.

Para el PP, se trata del "mayor fracaso de las políticas sociales de la izquierda, de la única apuesta relevante en ayudas sociales que ha hecho ZEC". Así lo explicó el portavoz del PP Jorge Azcón, que calificó este proyecto de "experimento". "La gente que está realmente necesitada precisa de ayudas al pago de la energía, la alimentación o la vivienda, no al pago de impuestos", declaró el edil popular.