El Ayuntamiento de Zaragoza otorgará mañana miércoles la licencia de actividad al almacén de distribución de material sanitario que el Salud creó en Plaza en 2015. La reunión de la Gerencia de Urbanismo dará el visto bueno a esta instalación, que lleva dos años y medio cerrada a la espera del permiso municipal.

Con esta medida administrativa se desbloquea una iniciativa tan plagada de incertidumbres y dudas sobre su entrada en funcionamiento que el propio Departamento de Sanidad barajó en su momento la posibilidad de buscar otras alternativas para albergar el almacén central de material sanitario.

Desde la Consejería de Sanidad explicaron ayer que la comisión del Inaga (Instituto Aragonés de Gestión Ambiental) dio su autorización a la instalación de la Plataforma Logística de Zaragoza el pasado 20 de diciembre, tras señalar las adaptaciones que deben hacerse en la nave.

Estos ajustes, que según indica el proyecto autorizado correrán a cargo de Plaza como propietaria de la nave, se licitarán en breve, con lo que la previsión es que el almacén esté acondicionado en verano.

Tras la autorización del Inaga solo faltaba la licencia municipal para relanzar el proyecto, permiso que el Consistorio zaragozano dará mañana. De forma paralela, el Salud sacará a concurso la externalización de la gestión del almacén, un trámite que se iniciará una vez sea otorgada la licencia municipal, explicaron ayer desde el Departamento de Sanidad.

Dos años y medio de espera

Hay que recordar que este almacén fue un proyecto lanzado por el anterior Ejecutivo –del PP–, que ante los problemas de abastecimiento a los hospitales públicos de la Comunidad (carencias que se registraron sobre todo a finales de 2013 y principios de 2014), anunció la creación de un almacén único y centralizado de compra y distribución de fármacos y material sanitario.

Para albergar esta iniciativa se eligió una nave de 5.000 metros cuadrados ubicada en Plaza, en la que se invirtieron 2,4 millones de euros. Se anunció su inauguración para junio de 2015, pero nunca llegó a cortarse la cinta inaugural porque "problemas técnicos" impidieron su apertura.

El Ayuntamiento de Zaragoza denegó la licencia porque la nave incumplía el reglamento de protección contraincendios. Asimismo, el Consistorio zaragozano detectó importantes deficiencias en cuanto a la sectorización de la nave y exigió que las instalaciones cumplieran unos criterios de seguridad específicos porque parte del material sanitario que debe almacenarse tiene que acatar unas medidas de seguridad y transporte determinadas.

Finalmente, a mediados del pasado año, los técnicos lograron corregir las deficiencias que los inspectores municipales habían encontraron en las últimas revisiones y Sanidad adaptó el proyecto e hizo las modificaciones necesarias en el edificio para conseguir el permiso municipal y poder abrir la nave.

El Departamento aún tuvo que enviar más información porque el Consistorio solicitó en junio aclaraciones sobre la estructura y las instalaciones. Una vez certificado ya que el edificio cumple con todos los requisitos, el expediente se trasladó a la Gerencia de Urbanismo para la tramitación de la licencia de actividad.