Dónde aparcar la bici en Zaragoza sin miedo a que te la roben

A María le han robado dos bicis en Zaragoza en los últimos dos meses. La última, esta misma semana en la plaza Pedro Nolasco. Esta vez los ladrones se han llevado las ruedas y solo han dejado el esqueleto de su Orbea. La otra vez se llevaron la bici entera con el candado tipo U incluido cerca del parque Tío Jorge.

"Me gusta mucho ir en bici y seguiré haciéndolo, pero me da mucha rabia que haya gente que se dedique a robar y destrozar bicicletas. Me compraré otra y tengo que pensar qué medidas de seguridad tomo. En casa no tengo mucho sitio. Hasta ahora pensaba que la plaza Pedro Nolasco, con viviendas y un edificio público con cámaras, era segura", reflexiona, tras haber denunciado el robo.

La Policía asegura que no ha detectado un incremento del robo de bicicletas en la ciudad recientemente. A finales de noviembre en una noche fueron robadas al menos nueve bicicletas que estaban aparcadas en la calle en el entorno de Aragonia y la Universidad. Fuentes policiales señalan que en verano es cuando más robos de bicicletas se producen en la ciudad. Y están investigando si en Zaragoza hay alguna red que se dedique a la venta de bicis robadas.

La Policía y los colectivos ciclistas recomiendan extremar las medidas de seguridad cuando se aparcan las bicis en la calle, con uno o varios candados rígidos tipo U y algún cierre de seguridad extra para ruedas y sillín.

En la calle o a cubierto

En las calles de Zaragoza hay 667 aparcabicis municipales con capacidad para 9.093 bicicletas, según informan desde el Ayuntamiento. También se permite que se aten al mobiliario urbano cuando no existe uno de estos aparcabicis en un radio de 75 metros.

Además, en la ciudad hay varios aparcamientos privados cerrados para bicicletas. El primero fue el Biceberg, un aparcamiento subterráneo con entrada en la plaza Pedro Nolasco. Se inauguró en el año 2000 pero está abandonado desde 2007.

El espacio La Ciclería abrió un aparcamiento para bicis en su nuevo local de la calle Gavín en 2013. Tienen 30 plazas ocupadas por vecinos del barrio, y hay lista de espera. Los usuarios pagan entre 10 y 12,50 euros al mes. "Hay una necesidad creciente de aparcamientos para bicicletas en la ciudad. Los ciclistas buscamos un sitio seguro, cómodo y accesible para guardar las bicis", señala Arturo Sancho, miembro de Pedalea y La Ciclería.

Para el futuro, Arturo Sancho propone que se habiliten espacios más grandes en lugares céntricos como aparcamientos de bicis. "Estamos muy lejos de otras ciudades europeas, como Utrecht, que tiene un aparcamiento subterráneo solo para bicis, con 12.000 plazas, junto a la estación. En Zaragoza se podría tender a reservar espacios en los parking municipales de gestión privada", propone.

Esta idea se le ocurrió también a la empresa Don Cicleto, que empezó en Madrid y se ha extendido a otras ciudades, entre ellas Zaragoza. Reservan un espacio con aparcabicis en parkings de coches. En Zaragoza empezaron en 2016 en el Parking Sanclemente y el de San Ignacio de Loyola (este último está ahora en obras tras cambiar de dueños). Y planean abrir un espacio en el nuevo de la plaza de los Sitios. Sus tarifas oscilan entre los 12 y los 20 euros al mes.

Otra iniciativa privada de Zaragoza es Biciparking, que abrió en 2014 en la calle Ávila. Es un garaje con capacidad para guardar 60 bicicletas. Por 20 euros al mes, se puede guardar una bicicleta de adulto y una infantil, y se dispone de una taquilla. También hay nuevos espacios de trasteros guardatodos que se ofrecen para bicis (como Espacio Xtra, en la Magdalena).

Aparcamiento para bicis y tranvía

Una buena idea pendiente de desarrollar es Bicisur: un aparcamiento para bicicletas en el entorno del tranvía en Valdespartera. Servirá para dar servicio a los vecinos de los barrios del sur que usen el tranvía. El aparcabicis está previsto en un solar ubicado entre las calles Un americano en París y Cantando Bajo la Lluvia. Y se podría utilizar con la tarjeta ciudadana.

El Ayuntamiento lanzó un concurso de ideas en 2016 (que ganó la propuesta Bizia), en colaboración con los Tranvías de Zaragoza y el Consorcio Metropolitano. Ahora falta desarrollar el proyecto y construir ese aparcamiento.