Joaquín Muñiz, de 64 años, lleva en tratamiento en la unidad de Radioterapia del Hospital Miguel Servet de Zaragoza desde el pasado 29 de noviembre. Padece un cáncer de pulmón que le fue diagnosticado el 1 de mayo, y tras recibir quimioterapia, se somete en la actualidad a este tratamiento de forma diaria para destruir las células tumorales.

El lunes, informa a este periódico su mujer, sufrió una avería uno de los aceleradores del Hospital y en los días siguientes, por más que esta ha llamado al centro, no les dan una fecha próxima ni tampoco una solución.

"El último día que fuimos no le aplicaron el tratamiento a mi marido y me dijeron que llamarían y no han llamado. He estado llamando repetidamente al hospital y me dicen que como muy pronto llegará la pieza a mediados de la semana que viene. Llevamos 11 días de retraso (porque para el puente también se lo suspendieron) y vamos a estar 14 sin tratamiento de radioterapia. La situación nos está generando personalmente una ansiedad tremenda. Son muchos días y no sabemos qué repercusión va a tener en la resolución de la enfermedad", confiesa Pilar Sola, de 57 años, quien este mismo viernes presentó una queja en el Servicio de Atención al Paciente (ahora llamado Atención al Usuario), aconsejada por el propio personal hospitalario y otros pacientes afectados. "Nos dicen que somos demasiados buenos, porque hasta ahora no nos quejamos... Pero es que son circunstancias tan delicadas que tampoco estamos para sacar pancartas o manifestarnos", señala.

Su queja, presentada este viernes, asegura que no va contra los profesionales sanitarios que atienden a su marido, ya sean médicos, enfermeros o técnicos de rayos X. "Esto es un tema de injerencia, de la gestión del Salud. Contra la doctora y el equipo que ha tratado a mi marido no tengo ninguna queja en el trato, pero sí contra la gestión de los gerentes de los hospitales y la propia consejería. Los pacientes con cáncer no son enfermos con una uña infectada o un catarro, son enfermos con neoplasia, y ya en su día la doctora nos indicó, al empezar el tratamiento, lo importante que era que no faltara a estas sesiones que tiene pautadas de lunes a viernes", subraya Pilar, que trabaja también como sanitaria en Zaragoza.

Así, desde su propia experiencia, y mientras espera la llamada que ponga fin a la "incertidumbre" de ambos, este matrimonio de la capital aragonesa plantea alternativas al Salud. "Entiendo que las piezas de recambio tardan en venir, pero hay otros hospitales tanto públicos como privados a los que se puede derivar a los pacientes o bien ampliar los turnos de las máquinas, que cuestan muchos millones de euros como para restringir tanto sus horarios de uso", defiende ella.

El Salud prevé que la pieza averiada se cambie el miércoles

El acelerador en cuestión sufrió una avería el pasado lunes por la tarde y estuvo parado hasta este jueves a última hora que se volvió a poner en marcha para dar tratamiento de nuevo hasta este viernes, según fuentes hospitalarias. "La avería se arregló, pero hay que cambiar una de las piezas (que queda pendiente) para que no vuelva a averiarse. De este modo, el martes o el miércoles se parará otra vez para cambiarla y empezar de nuevo a llamar pacientes", detallan fuentes hospitalarias que prevén un nuevo paro el miércoles que viene.