Gallur aprueba sus cuentas e incluye ampliar el polígono

El Ayuntamiento de Gallur ha aprobado su presupuesto para 2018, que asciende a 2,26 millones de euros, aunque incorporará créditos comprometidos del ejercicio de 2016 que elevarán la cifra a los 2,7 millones. El acuerdo fue adoptado con los votos a favor de todos los grupos municipales: PSOE, PP y CHA.El portavoz socialista, Carlos Gracia, apuntó que la unanimidad fue posible por la incorporación de las propuestas. Destacó el "esfuerzo por parte de DPZ con el plan Plus".

La urbanización de la segunda fase del polígono industrial Monte Blanco (407.000 euros) es la principal apuesta del capítulo de inversiones. Esta área cuenta con una ubicación privilegiada, a pie de la carretera N-232 junto a la zona en la que ya se han iniciado los trabajos del desdoblamiento, a muy escasa distancia de la AP-68 y a solo tres kilómetros de la estación de ferrocarril de Gallur. La cercanía del aeropuerto de Zaragoza y el emplazamiento equidistante de los puertos marítimos de Tarragona, Barcelona y Bilbao son otros atractivos.

La infraestructura se verá mejorada además con la tercera fase del colector de la zona industrial de la carretera Gallur-Sangüesa (30.000 euros). La reforma de las piscinas tendrá un presupuesto de casi 100.000 euros para renovar el vaso y las zonas del entorno.

La modernización del sistema de alumbrado público cuenta con una partida de 40.000 euros, aunque "la inversión prevista ascenderá a 80.000 €" una vez se reciba la ayuda solicitada al Gobierno de Aragón dentro del programa de ahorro energético. Con ella se sustituirán las lámparas convencionales por otras de tecnología led. El presupuesto contempla también el proyecto para controlar la plaga de palomas, para el que se destinarán 20.000 euros, el doble de la cantidad consignada en el ejercicio anterior: "Eso nos permitirá mantener las jaulas de captura pero además estudiar la implantación de otros métodos de control de estas aves".

En la sesión se aprobó la modificación de la ordenanza fiscal reguladora de IBI para 2018. El tipo impositivo que se aplicará sobre los bienes de naturaleza urbana bajará del 0,75 al 0,72 lo que supone una reducción del 4%. El tipo de gravamen sobre los bienes de naturaleza rústica se mantendrá congelado en el 0,80.