El relleno de alcorques y la operación asfalto de La Bozada, en el limbo

Ya decía Mecano en una de sus letras que diciembre es el momento para hacer balance de lo bueno y malo. Lo mismo piensa la Asociación de Vecinos María Guerrero de La Bozada, que un año más, a principios de este mes, dispensa a sus 700 socios una hoja informativa en la que las distintas comisiones recogen las mejores acciones promovidas en 2017, entre las que destacan viajes y cursos, y la lista de reivindicaciones pendientes que todavía no han sido escuchadas por el Ayuntamiento de Zaragoza. También hay espacio para buenos propósitos, que se resumen en seguir llenando el calendario de actividades “que hagan bario”.

La comisión de Mujer ha aprovechado la hoja vecinal para alzar la voz contra la violencia machista, y las de Mayores y Salud se han hecho eco de los temas que han salido a debate los últimos meses en la sanidad aragonesa. Además, se plantean la opción de impartir charlas en la asociación vecinal sobre asuntos que afectan al vecindario, como cuál es la correcta lectura de los prospectos de los medicamentos o cómo se desarrolla la labor de los cuidadores de personas con demencia.

Los responsables de Movilidad de La Bozada, por su parte, han recordado que iniciaron el año con la consulta a los vecinos sobre la línea 2 del tranvía y que a su pesar “el tema está ligeramente paralizado”, pero valoran en positivo otros avances en materia de transporte como la ampliación de los carriles bici. “Este año se han incorporado a la red varias calles de la ciudad y en nuestro barrio hay carriles que están o estarán en las avenidas de Gómez Laguna, Vía Univérsitas, Duquesa Villahermosa y Juan Carlos I”.

La cara más amable la ha puesto la comisión de Cultura, ya que ha citado las exposiciones, cursos y talleres que se han realizado con éxito en los centros cívicos de las Esquinas del Psiquiátrico, Delicias y Universidad. También ha mencionado el viaje que hicieron a Asturias y ha animado a los vecinos a apuntarse a recorrer otros destinos en 2018. La previsión, según explica el tesorero de la asociación, Ángel Izaguerri, es “conocer Albacete, las Lagunas de Ruidera, Ossa de Montiel, Almagro, Campo de Criptana, Villanueva de los Infantes y Tomelloso a finales de abril”.

Las reivindicaciones manifestadas por el vecindario se circunscriben a la comisión de Servicios Públicos, desde donde lamentan que “muchas han caído en saco roto, pero tenemos paciencia y esperanza de que alguna vez algún Ayuntamiento acometa estas obras, que son las que nos llegan a los ciudadanos de a pie”. El asunto más reclamado es la reposición del arbolado, aunque desde la asociación vecinal subrayan que “si no es posible plantar los árboles que faltan, al menos que se rellenen los alcorques, porque suponen un peligro”. El presidente de la entidad, Emiliano Alonso, señala que “el 50% de los alcorques del barrio están vacíos y si en los parques antes había 200 árboles ahora se han quedado en 30 o 40”.

El estado del firme de la calzada también quita el sueño a los vecinos. Las calles que presentan peores condiciones en La Bozada son la de Fernando Díaz de Mendoza y la avenida de Juan Carlos I. Ambas vías fueron sugeridas por la AVV María Guerrero para que formaran parte de la operación asfalto del Ayuntamiento, pero la petición fue desestimada. Alonso reclama información sobre los criterios seguidos para seleccionar las vías de la ciudad que han sido arregladas, ya que no entiende “cómo nuestras calles pueden sobrevivir 60 años sin ser asfaltadas, llevamos mucho tiempo parcheando el barrio y parece un puzzle”.

A estas demandas se suman la fijación y reparación de baldosas, pintar el paso de cebra de la calle de Teresa de Calcuta, cambiar la arena en las zonas de juegos infantiles e instalar más papeleras en los jardines de Avicebrón y de Avempace. También se solicita que se construyan rampas en varios pasos de peatones para facilitar el tránsito de sillas de ruedas, que se erradiquen los botellones que se hacen en los parques de Teresa Sarrato, Avicebrón y Avenpace, y que se limpien los contenedores del barrio, sobre todo los ubicados en la calle de María Guerrero.