La compañía de teatro Els Joglars invita a reflexionar sobre la posverdad de los medios

La compañía de teatro catalana Els Joglars, que con 55 años de actividad ininterrumpida es la más longeva de Europa, presenta en Zaragoza "Zenit", con la que centra la mirada en los medios de comunicación y en la responsabilidad compartida entre estos y sus lectores para combatir la posverdad.

Con "Zenit", que se representará en el Teatro de las Esquinas de Zaragoza los próximos 24, 25 y 26 de noviembre, intentan, a través de la sátira, reflexionar sobre esa responsabilidad desde la premisa básica de que "sin periodismo no hay democracia".

En la rueda de prensa de presentación de la obra en Zaragoza, el actor Ramón Fontserè quiere recalcar, en este sentido, que el espectáculo no es "maniqueo", ya que lanza también un grito de alerta al consumidor de información para que "no se trague todo lo que se le da", especialmente tras la llegada de las nuevas tecnologías, que han supuesto "un tsunami enorme".

Del mismo modo, se aborda la dicotomía entre periodismo y entretenimiento en un momento en el que "mola más un tropiezo de Putin por la escalera del aeropuerto que su política en Ucrania".

El periodismo, a su juicio, además del "oficio más viejo del mundo", es una "máquina inenarrable de éxito y poder", que "puede desestabilizar, puede poner, puede quitar".

Ahora, sin embargo, con la llegada de las nuevas tecnologías se ha convertido en una dialéctica, "todo el mundo puede ser periodista" y antes de que estos lleguen al lugar de la noticia estas ya están colgadas en la red.

Así, en "Zenit" aparece ese viejo periodista que amalgama todas las características clásicas de la "anti posverdad", que defiende los hechos, pero en lucha con el lema no menos clásico de que "la realidad no te estropee un buen titular".

Todo ello con una escenografía minimalista, funcional, porque "el teatro es juego" y Els Joglars siguen "jugando como niños", aunque sean ya unos hombres y mujeres "hechos y derechos".

Actividades previas al estreno de la obra

Su compañera de reparto Dolors Tuneu añade que la compañía también ha realizado un documental que recoge el proceso de montaje, que se exhibe hoy en el centro Joaquín Roncal de Zaragoza, en la semana previa al espectáculo, por lo que los espectadores tienen la oportunidad de ver primero el "backstage" y luego la propia obra,

Tuneu ahonda también en el "mundo ficticio" que han generado las redes, en el que cada uno se acaba encontrando solamente con aquellos que piensan como él, lo que ha culminado en un exceso que ha creado una especie de "pereza".

El actor zaragozano Alberto Castrillo, quien sustituye a Julián Ortega, define "Zenit" como un espectáculo "imprescindible" de teatro comprometido que no da una solución al problema, sino que aporta más preguntas.

Todo ello en una obra "bella", "bonita", "muy teatral", con humor, que tiene como resultado una hora y media que "pasa como un tiro".

En la rueda de prensa, el elenco ha aprovechado también para reflexionar sobre el sentido del humor, que Fontserè cree que se está perdiendo por el predominio de lo políticamente correcto en un mundo de "buenismo" que "va a acabar con la comedia".

Tuneu ha coincidido y ha agregado que ahora, en el momento de mayor libertad, "los mayores censores somos la propia sociedad".

Reivindica la incorrección como un elemento muy importante en la comedia, así como el humor como algo "necesario" e "higiénico" para una sociedad libre