La huella de las fiestas del Pilar sigue estampada en el paseo de la Independencia

Hace un mes que finalizó el Pilar pero la huella de las fiestas persiste en algunos puntos de Zaragoza, como es el caso del paseo de la Independencia, donde la numeración de los puestos de venta ambulante sigue estampada en el piso.

Cada año, con la llegada de las fiestas y, por consiguiente, de los chiringuitos y artistas que animan tan emblemática zona, los operarios del Ayuntamiento de Zaragoza pintan los números de cada caseta en el suelo.

Después pasa un tiempo hasta que la lluvia y las pisadas de los viandantes van borrando, lentamente, el recuerdo de lo que el paseo fue en octubre: un ir y venir de gente; un espacio cargado de ambiente e historias.

"Ningún año borramos la pintura. Los números se dejan ahí hasta que desaparecen por sí solos. Nuestros operarios tienen cosas más importantes que hacer", explican desde el Consistorio zaragozano, añadiendo, además, que "en el parque Tío Jorge, por ejemplo, también permanecen durante un buen periodo las señales de la Cincomarzada".