ZEC envía a las juntas de distrito y alcaldías de barrio impresos para recurrir el ICA

El gobierno de Zaragoza utiliza la Oficina Municipal de Información al Consumidor en la campaña contra este tributo de la DGA.

ZEC envía a las juntas de distrito y alcaldías de barrio impresos para recurrir el ICA
ZEC envía a las juntas de distrito y alcaldías de barrio impresos para recurrir el ICA

El gobierno de ZEC en el Ayuntamiento de Zaragoza está dispuesto a echar toda la carne en el asador para enfrentarse al cobro del Impuesto de Contaminación de las Aguas (ICA), que recauda la DGA. Incluso a utilizar los medios institucionales. De hecho, las juntas de distrito y las alcaldías de barrio empezaron a recibir el jueves cartas con un modelo de impreso para que los ciudadanos puedan presentar un recurso de reposición contra el pago de este tributo autonómico.

Las misivas las ha remitido la Oficina Municipal del Consumidor (OMIC), dependiente del Área del Servicios Públicos, y han llegado por correo interno del Ayuntamiento. Es la fórmula habitual a través de la que se envía documentación para los tablones de anuncios o los mostradores de las juntas.

No obstante, en este caso el modelo de recurso no se acompaña de ninguna instrucción, por lo que ha suscitado sorpresa entre los responsables de las juntas y entre los funcionarios. Este diario se dirigió al concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, pero no dio explicaciones sobre estos envíos.

En la carta se incluye el impreso, que consta de dos folios, en los que hay espacio para que el ciudadano aporte sus datos, la cuantía del recibo, la dirección de suministro y el periodo de consumo. Se trata de un recurso de reposición, dirigido al Instituto Aragonés del Agua (IAA), en el que solicita dejar sin efecto la liquidación del ICA, con una amplia argumentación jurídica.

Entre los motivos que se esgrimen para recurrir el recibo del ICA figura el de la "duplicidad" entre el tributo autonómico y la tarifa de saneamiento que pagan los zaragozanos en el recibo del agua. En el documento se explica que el impuesto "incumple la normativa europea y estatal", que afecta a los principios de autonomía municipal, de igualdad o incluso el de que "quien contamina paga", dado que la carga contaminante no está vinculada a la cuantía del impuesto. Además, siempre según los promotores del documento, no supone "beneficio medioambiental alguno para la mitad de la población".

La iniciativa de los recursos se enmarca en una campaña que ha puesto en marcha la entidad Red de Agua Pública de Aragón (RAPA) con el respaldo de organizaciones vecinales, de consumidores y de comerciantes, así como de Podemos, IU y ZEC. Este sábado, la RAPA colocó mesas informativas para facilitar impresos con los que poder interponer los recursos. Ayer mismo, en sus cuentas de Twitter y Facebook,  ZEC expresó su respaldo a esta iniciativa y animó a los ciudadanos a presentar recursos.

Desde la organización que sostiene el gobierno municipal se recordó que el plazo para presentar el recurso es de un mes desde que se recibe la notificación de la DGA y los puntos en los que se pueden recoger los impresos.

El mismo modelo de recurso

Entre esos puntos están las sedes de ZEC y Podemos, pero hasta ahora no se habían utilizado recursos institucionales para fomentar la campaña. De hecho, el modelo de recurso que se está enviando a las juntas de distrito y vecinales es el mismo que se está utilizando en la campaña de estas entidades sociales y organizaciones políticas.

La recogida de recursos contra el impuesto de contaminación de las aguas se produce justo en el momento en el que la DGA ha iniciado el proceso de recaudación del tributo en Zaragoza, ciudad a la que se ha eximido del pago del ICA durante los últimos años por haber financiado en solitario su sistema de depuración de aguas. Los primeros recibos empezaron a llegar a los domicilios de los zaragozanos el pasado 18 de octubre en un proceso que continuará hasta febrero de 2018.

La iniciativa de ZEC agrava las tensiones con la DGA por este impuesto. Ya en agosto hubo un fuerte enfrentamiento con motivo de una carta dirigida por el alcalde, Pedro Santisteve, a los zaragozanos en la que rechazaba el tributo y daba la dirección y el teléfono del Instituto Aragonés del Agua para resolver cualquier cuestión relativa a su pago. El Gobierno de Aragón le acusó de "utilizar la institución" y de "deslealtad".

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