"Senda me olió, me reconoció y saltó sobre mí. Fue muy emocionante. La echábamos mucho de menos", cuenta Juanjo Carretero el reencuentro con la perra Senda, tras dos meses separados y una historia de "engaños" que él denunció en las redes sociales. El pasado sábado, Juanjo fue a buscar a Senda a Cantabria y la perra ya está de nuevo en su casa de Zaragoza.

Juanjo contó (primero en Facebook y hace una semana en Heraldo.es) que su familia se había sentido engañada tras regalar a su perra y sospechar después que sus nuevos dueños querían usarla para criar y hacer negocio. Senda es una Boyero de Berna y los cachorros de esta raza se venden a unos 1.500 euros.

Juanjo y su mujer la encargaron en julio de 2016 como perra asistente para su hijo de 3 años que padece de trastorno del espectro autista. Pagaron por ella y su adiestramiento 4.500 euros. Meses después, al ver que Senda no podía ayudar a su hijo según les habían explicado y que les suponía un esfuerzo muy grande atenderla, decidieron buscarle una nueva familia que tuviera más tiempo y una casa grande con jardín. A través de un foro de internet contactaron con una pareja de Cantabria y les llevaron a Senda el 24 de agosto.

Después, según denunció Juanjo, los nuevos dueños eran reacios a enviarles fotos y contarles cómo estaba la perra. Juanjo descubrió que los nuevos propietarios estaban muy introducidos en el mundo del perro y cree que la iban a destinar a la cría. Pidió que se la devolvieran e inicialmente se negaron.

"Senda lleva desde el primer día en nuestra casa y le envié fotos. No tengo ninguna intención de criar. La tenemos como una más de la familia a pesar de saber que tiene pedigrí. Aquí es feliz y somos responsables de sus necesidades, tanto en sus cuidados como en su afectividad", afirmaba la semana pasada el hombre que la recibió en Cantabria, según declaraciones recogidas por el diario digital Ifomopress.

El pasado sábado, una persona de confianza de la pareja de Cantabria se puso en contacto con Juanjo y acordaron la vuelta de Senda a Zaragoza. Ese mismo día, Juanjo viajó a recogerla y a las 2.00 de este domingo, Senda volvía a su casa de la capital aragonesa, casi dos meses después.

"Sabemos que ha estado bien cuidada pero le ha faltado nuestro cariño. Estamos muy contentos de que la situación se haya podido solucionar y Senda haya vuelto a casa para siempre. Es parte de nuestra familia", afirma.