El tren infantil del parque Grande busca maquinista

La gestión de algunos de los espacios más simbólicos de la ciudad –el quiosco del parque Bruil, la zona de juegos infantiles del Pignatelli y el tren del parque Labordeta– acaban de salir a licitación. El Ayuntamiento acaba de sacar a concurso una docena de equipamientos lúdicos para los que se pueden presentar ofertas hasta el próximo 20 de noviembre. En este paquete se incluyen siete quioscos de prensa y otros cinco que hacen las veces de bar. Entre estos últimos, además del citado del parque Bruil, se encuentran los de las zonas verdes de La Granja, Las Delicias y la plaza de la Armonía, en el barrio de Valdefierro.

Acaso el contrato más llamativo sea el que busca a un responsable del tren chuchú que lleva décadas recorriendo el paseo de los Bearneses, el de los Plátanos y muchos otros rincones del parque Grande. Según el anuncio de licitación, la caseta que ejerce de estación –una estructura metálica de 30 m2– se encuentra en perfecto estado y apenas harían falta unos 2.700 euros para remodelarla. El canon mínimo anual es de 300 euros, aunque las ofertas deben mejorarse al alza. Desde el servicio de Parques y Jardines, también se considera que "el recorrido actual del tren es el adecuado y la ubicación de la estación, la idónea".

También se saca a concurso otro espacio lúdico como la zona de camas elásticas y pequeños circuitos de coches que hay en la entrada del parque Pignatelli. La superficie es de 1.277 metros cuadrados, el canon mínimo anual de 2.200 euros y los edificios y almacenes requieren una inversión de unos 16.400. Los detalles de todos estos contratos aparecen en la web municipal en la pestaña del perfil del contratante.