Santisteve apoya que "el pueblo catalán se exprese" el 1-O frente a una oposición que exige respeto a la ley

El alcalde pide en el pleno que el referéndum ilegal de mañana "se utilice como una gran movilización ciudadana". Condena unánime a la agresión del domingo a Barba y al acoso de los separatistas a alcaldes y ediles en Cataluña.

La vicealcaldesa, Luisa Broto, junto a Pedro Santisteve, durante el pleno municipal de ayer.
Santisteve apoya que "el pueblo catalán se exprese" el 1-O frente a una oposición que exige respeto a la ley
Oliver Duch

A solo dos días del referéndum ilegal del 1-O, el debate sobre el desafío secesionista del Gobierno de Cataluña y de las formaciones independentistas llegó ayer a Zaragoza. Y el alcalde, Pedro Santisteve, no dudó en mojarse frente a una oposición que exigió respeto a la ley: "Estoy radicalmente de acuerdo con que el pueblo catalán se exprese y utilice la jornada del 1 de octubre como una gran movilización ciudadana para reivindicar el derecho a ser escuchado y atendido en un nuevo marco constitucional".

Así cerró el alcalde 10 horas de pleno municipal, que acabó marcado por la tensión entre los partidos, sobre todo entre el PP y ZEC, que defendió que se pueda votar el 1-O, pese a que el referéndum está anulado por el Constitucional. Ni siquiera CHA, que respaldó el derecho de autodeterminación, se posicionó junto a los comunes. La oposición en bloque defendió el cumplimiento de la ley y los instrumentos constitucionales para reformarla.

El alcalde comparecía para explicar la cesión del pabellón Siglo XXI a Unidos Podemos para organizar un acto junto a partidos nacionalistas e independentistas. También se le preguntó por la autorización de una charla en favor del 1-O en el centro cívico Delicias, que fue suspendida cautelarmente por una juez.

Santisteve insistió en que se ha limitado "a facilitar el debate", porque "esto va de hablar y confrontar opiniones". "Un Ayuntamiento que ofrece ?un espacio no asume el contenido de lo que se dice", apuntó. Pero el debate se desplazó progresivamente hacia Cataluña. "No soy nacionalista, soy constitucionalista y todo el mundo se puede expresar", dijo.

Tras responsabilizar al PP de lo que ocurre en Cataluña, en concreto por la anulación del Constitucional de algunos artículos del Estatut en 2010, asumió que el referéndum es "ilegal". Pero en lugar de solicitar que el Gobierno catalán lo desconvoque, separó "lo jurídico de lo político" y defendió su mantenimiento como "movilización". "Y no hagan discursos anticatalanistas, sean un poco más demócratas", le dijo al PP.

Fue el colofón de un pleno en el que además se trataron tres mociones relacionadas con Cataluña. El debate se inició con una iniciativa de CHA en la que se pedía el rechazo a las medidas adoptadas por el Gobierno central en Cataluña y que según los nacionalistas vulneran "el derecho de la ciudadanía a expresarse a favor del derecho a decidir de los pueblos". La propuesta contó con el rechazo de PP, PSOE y Ciudadanos, que sumaron sus votos para que no se aprobara.

Sin declaración institucional

También generó tensión otra moción, del PP, que reproducía un texto de la Federación de Municipios y que respaldaba a los alcaldes y ediles que están siendo acosados en Cataluña por los separatistas, además de defender el cumplimiento de las leyes y la Constitución. Pese a su defensa del 1-O y de haber rechazado en la junta de portavoces que se aprobara como declaración institucional, ZEC la apoyó para evitarse las críticas que recibió la alcaldesa de Madrid, Manuela Carmena por rechazar una moción similar. El acuerdo fue unánime.

La última moción la llevó ZEC. Quería reconocer que Zaragoza "es una ciudad acogedora" y rechazar que "la minoría ultraderechista que se concentró ante el pabellón siglo XXI sea representativa de la ciudad", en referencia a la protesta ante el acto de Unidos Podemos del domingo. Este punto se aprobó por unanimidad, con una adición a propuesta del PSOE para rechazar las declaraciones "despectivas" del presidente de Cataluña, Carlos Puigdemont, sobre la capital aragonesa.

Todos los grupos condenaron también las agresiones de ese día, entre las que citaron expresamente la que sufrió la presidenta de las Cortes, Violeta Barba. Pero no hubo acuerdo en un tercer punto que cuestionaba la actuación de la Policía y la Delegación del Gobierno. Eso sí, ZEC no admitió una transacción del PP en defensa de la ley y de las sentencias del Tribunal Constitucional.

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