Gran Vía prueba ya la nueva vegetación que culminará las mejoras del bulevar

Gran Vía prueba ya su nueva vegetación. El Ayuntamiento ha elegido una zona próxima a la confluencia con la calle de Lagasca para instalar una muestra que permita a los vecinos, muy críticos con la fórmula actual, ver cómo queda y opinar al respecto.

Ya en 2015 se anunciaron labores de desbroce en los 2.764 metros cuadrados de parterres instalados en el bulevar. También se dijo que se retirarían las plantas y que se procedería al vaciado de 15 centímetros de materiales. La intención era plantar 500 arbustos de tamaño grande y 904 medianos, así como una superficie de 235 metros cuadrados de rosales con tres unidades por metro cuadrado. Para apreciar los primeros cambios, no obstante, ha hecho falta esperar dos años.

Los nuevos parterres culminarán el lavado de cara de los bulevares de Fernando el Católico y Gran Vía, renovados totalmente en 2011 con la obra del tranvía. Entre septiembre de 2015 y marzo de 2016 se talaron un centenar de árboles dañados durante la implantación de la línea 1, aunque meses más tarde se replantaron 114.

La segunda fase comenzó en abril de este año y se centró en la sustitución de los vistosos bancos verdes por otros de madera que, por cierto, presentan ya los primeros grafitis, al igual que la escultura ‘La ola y el monstruo’, que reapareció en Gran Vía en febrero.

Se espera que a esta prueba piloto, para la que se ha tenido en cuenta la opinión vecinal, se una otra en Universidad. La ya instalada, protegida por vallas, no ha pasado desapercibida para los transeúntes, que a menudo se paran a mirar el resultado. Como puede verse en la imagen, se han colocado tres hileras de flores y arbustos rodeadas de césped. La intención, como explicó en abril el concejal de Servicios Públicos, Alberto Cubero, es que la remodelación culmine este año.

Para Carlos Terrer, vicepresidente de la asociación de vecinos Puerta del Carmen, el resultado, visible desde hace aproximadamente una semana, es "bastante bueno", sobre todo "si se compara con lo que hay ahora".

"Quizá se podría mejorar, pero está a años luz de lo que tenemos. Los cambios de 2011 fueron un gran fiasco. Las telas están levantadas, las planchas rotas, no hay rastro de vegetación... Es un desastre", añadió. Las flores son uno de los detalles que más parecen haber gustado. "Nos han dicho que, aunque ahora las veamos muy pequeñas, crecerán y se harán más grandes", señaló Terrer.

En este tiempo, ha podido recabar opiniones entre los vecinos. "La sensación general es que gusta", indicó. Ahora, esperan que los trabajos comiencen "cuanto antes", aunque temen que no empiecen hasta pasado el verano. Lo importante, según dicen, es que los parterres se conserven una vez que se instalen en todo el bulevar. "Confiamos en que pongan avisos para impedir el paso de animales. Si no, los pediremos", aseveró.

La presidenta del distrito Centro, Patricia Cavero, también agradece el cambio. "Era algo absolutamente demandado. Los vecinos querían una reforma integral, el bulevar estaba en unas condiciones absolutamente indecentes", dijo. Señaló, en este sentido, que del cambio se beneficiarán "todos aquellos zaragozanos que pasan con frecuencia por Gran Vía".