La Policía Local de Zaragoza detuvo el año pasado a 179 conductores que circulaban sin el correspondiente carné de conducir, lo que equivale aproximadamente a uno cada dos días. Y de todos ellos, una veintena fueron descubiertos al verse implicados en un accidente.

Así se desprende de la memoria de actividad presentada la semana pasada en los actos de la patrona del Cuerpo. En 81 casos el conductor había perdido todos los puntos de su carné, mientras que a 23 se les había privado del mismo, y hasta 75 nunca lo habían obtenido. Para estos caso, el Código Penal contempla penas de prisión de tres a seis meses, multas de doce a veinticuatro meses, o trabajos en beneficio de la comunidad de treinta y uno a noventa días.

Tras la entrada en vigor del sistema de puntos, la retirada del permiso tras agotarlos todos se ha convertido en el principal motivo por el que los conductores son sorprendidos sin carné. Hasta el año pasado, cuando se cumplió una década de esta medida de la DGT, habían dejado su cuenta a cero más de 5.100 aragoneses. De ellos, 345 los perdieron todos en dos ocasiones, y 18 incluso llegaron a agotarlos tres veces.

En cambio, la edad es la causa más habitual por la que un conductor es cazado sin haber obtenido nunca el carné. Según los datos de la Fiscalía, cada año se interceptan de media en Zaragoza a 25 menores al volante.

846 delitos con detenidos

En cualquier caso, el grueso de los 846 delitos con detenciones registrados el año pasado tuvieron que ver con los efectos alcohol durante la conducción. Hasta 425 positivos supusieron el arresto del conductor, y en 132 casos se detectaron como consecuencia de una accidente de circulación en las calles de la capital aragonesa.

Por su parte, las drogas propiciaron 25 sanciones a conductores y 9 accidentes, mientras que en 15 casos el detenido se negó a someterse a la prueba de alcoholemia o estupefacientes.

Pero pese a lo abultado de las cifras, la tendencia sigue siendo a la baja. La memoria refleja 8 delitos menos por alcoholemia que en 2015, y 122 menos que la media de los cinco últimos años. Una evolución que concuerda con el descenso en el número de multas que imponen los agentes en la ciudad. En concreto, la Policía Local sancionó en 2016 un total de 168.759 infracciones de tráfico, casi la mitad que las 303.282 de 2011.