Menos trabajadoras, menos horas y todo igual de limpio. Esta es la expectativa que parece que tienen algunas de las contratas de limpieza que se han hecho con la concesión de este servicio durante los próximos años. Al menos, así lo aseguran desde los diferentes sindicatos, que recuerdan que el cambio de criterio en la adjudicación ha afectado a la organización de las plantillas. Además, especifican que desde que llegaron las nuevas empresas (el 1 de abril de 2017) ha habido presiones para que las trabajadoras redujeran de manera voluntaria su jornada laboral o pidieran una excedencia. 

"Anteriormente, el Gobierno de Aragón fijaba las horas que eran necesarias para que, por ejemplo, el Hospital Miguel Servet estuviera limpio. Ahora, son las empresas interesadas las que hacen una oferta", explica Esteban Lauroba, secretario de Acción Sindical de la Federación de Servicios, Movilidad y Consumo de UGT Aragón. De este modo, las empresas interesadas han ofertado menos horas de las que serían necesarias. "Con este planteamiento, han visto que si no consiguen recortar plantilla, no van a tener beneficios", señala.

De hecho, tal y como han denunciado, algunas compañías ya han empezado a presionar a sus trabajadores con el objetivo de eliminar gastos de personal. "En el hospital Royo Villanova ha habido presiones para que se reduzcan jornadas y se cojan excedencias. Creemos que algunas personas ya han aceptado. Según nuestra información, la empresa (Valoriza) quiere tener 10 empleados menos (en la actualidad son unos 40)", ejemplifica.

Esta situación se ha repetido en otros espacios sanitarios. En las últimas semanas, la empresa que gestiona el servicio de los centros de salud pertenecientes al sector II de Zaragoza (ISS) les está presentando un documento para que acepten "voluntariamente y de forma pactada" una reducción de jornada. En concreto, la novación contractual a la que ha tenido acceso Heraldo.es recogía una reducción de 7 a 6 horas diarias. “A las que tienen jornadas partidas, también se lo han pedido”, puntualizan desde CSIF Aragón.

En el caso de no hacerlo, aseguran que la empresa les ha amenazado con despidos aleatorios, “tratando de hacer sentir al trabajador responsable del despido de su compañero”. Ante esta situación, las trabajadoras de la zona han decidido realizar una recogida de firmas, que presentaron este martes a la Gerencia del Servicio Aragonés de Salud. El documento iba acompañado por un total de 563 rubricas: las de las casi 70 afectadas, más miembros del personal estatutario, es decir, enfermeros, auxiliares, recepcionistas y médicos de los centros de salud en los que están desempeñando su trabajo. No obstante, fuentes del Gobierno de Aragón consultadas por Heraldo.es han asegurado que es un problema entre la empresa y los trabajadores.

Dado que toda la plantilla ha decidido en bloque no firmar este anexo al contrato, “la empresa ha anunciado a los trabajadores el próximo envío de burofaxes comunicando despidos”. En este sector están trabajando cerca de 70 personas en un total de 18 centros de salud. Los de La Almozara, Casablanca, Fuentes de Ebro, Rebolería, Torre Ramona y San Pablo son algunos de los afectados.

Aparte de los quebraderos que esta cuestión causa en el ámbito laboral, que es el que despierta la mayor parte de las quejas, también tendría una repercusión económica: “Nos piden que renunciemos a esa hora diaria, sin indemnizaciones y sin nada”. Además, estos trabajadores verían cómo su salario (alrededor de 1.000 euros mensuales) se reducían en proporción a esa hora.

Lauroba explica que en los últimos años ya se ha producido una importante pérdida de personal de limpieza, y que esta tendencia se mantendrá: "Finalmente no creo que haya despidos masivos, pero sí que se irán perdiendo efectivos de manera natural, es decir, a través de jubilaciones". Ejemplo de ello es que en los últimos años, la plantilla de la limpieza del Hospital Miguel Servet se ha reducido en un centenar de personas. 

Más trabajo

Además de los cambios anteriormente nombrados respecto a la adjudicación, los nuevos pliegos también incluyen nuevas ocupaciones. "Ahora las trabajadoras de la limpieza deben realizar algunos trabajos que antes llevan a cabo otros miembros del personal sanitario", asegura Lauroba. Una situación que ya se percibe en los quirófanos aragoneses. Con el nuevo pliego de condiciones, las limpiadoras (además de la limpieza habitual de suelos, rejillas, cristales, lámparas o los pies de la mesa del quirófano) deben encargarse hasta de la limpieza de las máquinas, un trabajo realizado anteriormente por los técnicos en cuidados auxiliares de enfermería. "Es una cuestión complicada ya que son máquinas que deberían ser tratadas por personal especializado como se hacía hasta ahora", reconoce.

“Nuevas labores como esta y que no se sustituyan ni bajas ni vacaciones son comunes en todas las áreas y se repiten tanto en los centros de atención primaria como en los hospitales”, puntualizan desde CSIF. Pilar (nombre ficticio), una de las empleadas de la limpieza del sector II, explica que en el centro de salud de Valdespartera hay una persona que lleva de baja desde el día 10 de abril y que todavía no se ha sustituido. “Desde el centro están mandando incidencias a Gerencia, reclamando la sustitución, pero parece que no surte efecto”, sostiene.

Una situación similar se repite en el centro de salud Fuentes Norte, donde hay una persona de vacaciones y tampoco se ha puesto a nadie para que la sustituya. “Están incumpliendo los pliegos, ya que allí se especifica que se tienen que cubrir tanto las bajas como las vacaciones y ahora mismo no se está haciendo”, subrayan desde CSIF.