Tercer Milenio

En colaboración con ITA

El zaragozano Ignacio Pueyo, seleccionado para visitar las mejores universidades europeas

Es el único aragonés que ha conseguido una de las 50 'becas Europa' en España, que cubren un viaje de 20 días por algunas de las instituciones de educación superior más prestigiosas del continente.

El zaragozano Ignacio Leonardo Pueyo, único aragonés que ha conseguido una de las 50 'becas Europa'.
El zaragozano Ignacio Leonardo Pueyo, único aragonés que ha conseguido una de las 50 'becas Europa'.
I. L. P.

Aragón tiene representante en la XII edición de las 'becas Europa'. Ignacio Leonardo Pueyo, zaragozano de 17 años, se ha hecho con una de las 50 ayudas convocadas por la Universidad Francisco de Vitoria y el banco Santander para visitar, durante las tres primeras semanas de julio, algunas de las universidades más brillantes del continente.

“Iremos a Madrid, Alcalá de Henares y Santiago de Compostela, en España; a Londres y Oxford, en Inglaterra; a Bolonia, en Italia; a París, en Francia, y a Heidelberg, en Alemania”, repasa el joven en voz alta, con un tono que emana incredulidad y entusiasmo a partes iguales.

Los estudiantes participarán en encuentros con profesionales líderes en su campo, asistirán a conferencias y a debates con los rectores de los centros que visitan y, por otro lado, realizarán actividades lúdicas con autoridades de los ámbitos político, académico, institucional y de la investigación tan destacadas como en anteriores ediciones fueron el papa Benedicto XVI, Lord Brennan en la Cámara de los Lores, la primera dama de Inglaterra o el presidente del Banco Central Europeo.

“Además -añade Pueyo-, cuando volvamos a España, los Reyes nos recibirán en el palacio de la Zarzuela como broche final del viaje; todavía no me hago a la idea de que haya sido elegido de entre miles de candidatos del país”, confiesa.

Fueron 10.000 los estudiantes de 1º de Bachiller que, en diciembre de 2015, solicitaron la beca. Pero solo un 0,5% han superado las cuatro pruebas eliminatorias de las que constaba la convocatoria.

“Los colegios e institutos participantes escogieron a los tres alumnos con mejor nota del curso, que teníamos que hacer una entrevista por internet en la que se nos preguntaba nuestra nota media de ESO, si tocábamos algún instrumento, las actividades extraescolares que desempeñábamos, y cuestiones relativas a nuestra personalidad”, detalla Pueyo, una de las tres propuestas del colegio zaragozano Montearagón.

Solo 800 -50 de ellos, aragoneses- pasaron a la segunda fase, consistente en la defensa, en español e inglés, de un trabajo realizado en grupos formados por comunidades autónomas. “La prueba, en la que defendimos cómo mejorar la vida de personas discapacitadas, se desarrolló en diferentes ciudades del país a las que acudió un jurado que nos evaluó de forma individual”, apostilla.

De los 500 jóvenes que pasaron a la penúltima prueba en la que tenían que grabar un vídeo para describir su personalidad en un minuto- fueron seleccionados los 300 finalistas. “De la comunidad aragonesa, ya solo quedábamos 3 chicos de Zaragoza, una de Ejea de los Caballeros y otra de Aínsa (Huesca)”, recuerda, al tiempo que califica de “exigente” la fase final del proceso.

“Nos pidieron la nota media de 1ºde Bachiller, tuvimos que realizar un trabajo sobre los refugiados en Europa y defenderlo ante un tribunal en Madrid, desarrollar pruebas psicotécnicas y asistir a una entrevista presencial en la Universidad Francisco de Vitoria”, continúa.

Pero el esfuerzo, “como siempre”, mereció la pena, y el 31 de marzo de este año recibió la buena noticia. “Ese día publicaron la lista de los seleccionados y, al ver mi nombre en ella, sentí una ilusión tremenda; no me lo esperaba porque, además de que la nota media de los finalistas era de 9,7 -él tenía un 9,4-, en Madrid todos demostraron ser muy inteligentes”, explica.

“Es, sobre todo, un reconocimiento a todo lo que he hecho fuera del calendario escolar: a las clases de piano, a los voluntariados... Actividades que he hecho por gusto y porque me ha apetecido, pero que a veces he pensado que no serían valoradas”, dice.

Tiene claro que estudiará Medicina en Zaragoza, Pamplona o Madrid, pero conocer otras instituciones europeas antes de iniciar sus estudios es, según opina, una oportunidad para “abrir los ojos” y comenzar los estudios con la actitud adecuada.

“Estos viajes te hacen ver las grandes posibilidades con las que se cuenta en la etapa universitaria y te hacen recordar que, al fin y al cabo, todos tus esfuerzos están encaminados a poner el talento individual al servicio de la sociedad”, concluye.

Comentarios
Debes estar registrado para poder visualizar los comentarios Regístrate gratis Iniciar sesión