El barrio Jesús propone instalar potreros en un solar público

La estación de gimnasia de calle situada en el Paseo de la Ribera, antes de llegar al Puente de la Unión, está marcada en el mapa de los vecinos del Barrio Jesús. “Es el único espacio deportivo público que tenemos; hay cuatro aparatos, una espaldera, una barra para saltar y otras para hacer flexiones y estiramientos”, comenta Raúl Gascón en representación del colectivo vecinal del barrio, quien valora que esta instalación deportiva elemental “no cuenta con mucha demanda y está en zona de nadie”.

Los miembros de la agrupación llevan años denunciando que su barrio “no dispone de ningún equipamiento deportivo, aunque sí de varios solares destinados para este uso”. Y, por tal razón, lanzaron en diciembre una propuesta muy concreta a través de los presupuestos participativos de la ciudad: la creación de potreros en un solar público que se encuentra al lado del colegio Marie Curie, entre las calles Aguarón, Marqués de la Cadena y el Andador de Codos.

La anterior es una de las proposiciones viables para el distrito de El Rabal que los ciudadanos pueden votar hasta este miércoles, día en el que concluye la cuarta fase del proceso. La beneficiaria, señalan en la AVV, sería especialmente la población infantil escolarizada en los centros educativos CEIP Marie Curie e Hilarión Gimeno.

Así, la demanda de tales pistas vuelve a centrar los esfuerzos de unos vecinos que, en el año 2001, según recuerdan, ya presentaron alegaciones al PGOU para que este área pasase a ser calificada como suelo de uso deportivo. Ahora, “nos hemos ayudado de la herramienta de los presupuestos para intentar que las infraestructuras lleguen cuanto antes. Planteamos la solicitud de unas pistas exteriores de uso multidisciplinar, actuando por fases y siempre condicionadas a la construcción, en un futuro, de un pabellón que finalice el equipamiento”, agrega Gascón, pues se trata del fin último de su reivindicación.

Y las quejas en el barrio no son nuevas. “No disponemos de ningún pabellón. Es necesario y hay dos colegios públicos que no poseen una zona cubierta donde poder realizar deporte a diario, además de que los niños del barrio no pueden disfrutar de un lugar seguro y habilitado para el ocio deportivo, donde relacionarse o poder jugar a la pelota, a baloncesto o patinar…”, ahondan desde la asociación.

Además, si la iniciativa prospera, su intención pasa por plantear un proceso participativo para que sean los propios escolares y usuarios del recinto los que puedan diseñarlo: “Nos gustaría hacer partícipes a los colegios para que los niños tengan la posibilidad de trasladar sus inquietudes y demandas a los técnicos del Consistorio”, apuntan.

Un solar “nada mantenido”

La superficie del solar, que supera los 12.000 metros cuadrados, no muestra actualmente su mejor cara. Según detalla el presidente de la asociación Barrio Jesús, una parte es utilizada como aparcamiento de vehículos y el resto está poblada de “matojos y hierbas”. “Algunos lo utilizan para soltar a los perros y hay denuncias de que se han visto ratas en un espacio que no está nada mantenido”, opina Gascón.

En el caso de que la propuesta no avance por la vía de los presupuestos participativos, el colectivo vecinal se dirigirá directamente al Concejal de Vivienda y Deporte del Ayuntamiento de Zaragoza, Pablo Híjar, con el objetivo de trasladarse sus necesidades y su planteamiento. “Se están construyendo potreros en otros puntos de la ciudad. Nosotros no queremos una macroinstalación, sino equipamientos deportivos básicos”, concluyen.