Tras miles de obras de teatro, ensayos y conciertos, a las butacas del Teatro Principal les llega la jubilación este 2017. El Ayuntamiento de Zaragoza ha licitado recientemente el contrato que regirá la adquisición de este mobiliario, que se instaló en el coliseo zaragozano en 1940 y cuya sustitución ya se anunció el pasado mes de enero. El presupuesto base de licitación aprobado por el Patronato Municipal de las Artes Escénicas y de la Imagen roza los 300.000 euros (IVA incluido).

Esta cuantía obedece al estudio realizado por los técnicos municipales en el que se plantea un gasto máximo por butaca de 700 euros más IVA. Con este presupuesto, la cantidad aproximada de butacas instalables calculada por el Consistorio es de 348, una cifra que supone una reducción del aforo del patio de 61 butacas (alrededor del 15% del aforo actual), teniendo en cuenta que hoy este espacio cuenta con 409 asientos.

La pérdida de butacas parece segura aunque de momento se desconozca el recorte exacto (las 348 butacas tan solo es un cálculo municipal), porque el Ayuntamiento atenderá las propuestas de aforo que las empresas interesadas en este contrato presenten junto a sus ofertas económicas y 'premiará' aquellas que más asientos contemplen, siempre que se mantengan dentro de la horquilla de precios fijada en los pliegos.

Precisamente de estos documentos se desprende que los responsables municipales han decidido acometer esta renovación para que los espectadores ganen en comodidad (el espacio entre filas estará comprendido entre los 90 y los 100 centímetros, dicen los pliegos) y, también, para hacer del teatro un espacio más moderno y accesible. Sobre este segundo aspecto, el Patronato municipal insta a las empresas a incorporar a sus ofertas "butacas que faciliten la transferencia de personas con movilidad reducida" y a que contemplen la instalación de plazas para sillas de ruedas. De la misma forma animan a incluir señalización táctil en el mobiliario.

El presupuesto del contrato, además del suministro del mobiliario, incluye su instalación en el coliseo y el replanteo de las actuales luminarias de señalización de las filas en los principios y finales de las mismas, así como en el pasillo central.

Las butacas que hoy lucen en el patio del Principal datan de la primera mitad del siglo XX. Concretamente, se estrenaron el 1 de octubre de 1940, jornada en la que se inauguró la reforma del coliseo acometida por los arquitectos Regino Borobio y José Beltrán, que había arrancado tres años antes y que sufrió algunos retrasos por la Guerra Civil.

Las butacas salieron del ilustre taller Loscertales, lo que las convierte en un objeto de deseo para coleccionistas y anticuarios, colectivos que de momento tendrán que esperar para conocer el destino de este mobiliario, pues desde el Consistorio no aclaran qué sucederá con estas piezas de nogal y terciopelo granate una vez retiradas.

El plazo de presentación de ofertas estará abierto hasta el próximo 27 de mayo. Tras culminar esta fase, los primeros días de junio será el turno de la mesa de contratación, que deberá evaluar las propuestas recibidas con el baremo establecido en los pliegos y designar como adjudicataria a la oferta con mejor puntuación. De seguir los acontecimientos su curso normal, casi con total probabilidad el contrato quedará adjudicado antes del periodo estival y en el segundo semestre del año el Teatro Principal podría estrenar patio de butacas 77 años después.