Bicis aparcadas o fuente de energía limpia para farolas o semáforos

‘Ciclënergy’ es el nombre del proyecto de parquin para bicicletas diseñado por dos entidades de Zaragoza para promover la movilidad sostenible y el cambio energético.

Infografía con algunas de las claves del Ciclënergy
Infografía con algunas de las claves del Ciclënergy
La Ciclería/Endef

La bicicleta y el sol son las patas que sostienen a un proyecto que empezó a germinar el pasado verano en Zaragoza fruto de la unión de sinergias entre dos entidades: La Ciclería, dedicada a la promoción del uso de este medio de transporte, y Endef, empresa fabricante de paneles solares híbridos. Con la premisa de que las bicicletas también pueden generar energía más allá de la acción de pedaleo e incluso cuando están en reposo, comenzaron entonces a definir un proyecto de parquin con forma de cubo en el que las dos ruedas, aparcadas, podrían convertirse en fuente de energía.

“Nos preguntamos cómo podíamos aunar la producción energética limpia con la movilidad en bici”, recuerda Perico Ruiz, de La Ciclería. Crear aparcamientos cerrados de larga duración en zonas soleadas “era una oportunidad para promover la movilidad sostenible, la intermodalidad y el cambio energético y social”, valora.

A su proyecto lo han llamado ‘Ciclënergy’ y consiste en un parquin modular con una planta de 6x6 metros cuadrados y una altura de 3, con paneles fotovoltaicos en el techo, de dos alturas y con cabida para 52 bicicletas. Cuenta también con detectores individuales de presencia de bicis, iluminación nocturna led o un panel que comunica las plazas libres y la energía producida.

Allí se podrían estacionar las bicicletas “a cualquier hora y con seguridad” y a través de un control de usuarios. “Las dos puertas se abrirían con una tarjeta ciudadana o de transporte, o una aplicación móvil”, detalla Ruiz, quien agrega que este espacio, además de ser “un parquin cerrado y seguro”, incluiría herramientas de reparación para la bici.

En su opinión, la principal diferencia de tal proyecto con respecto a otros de corte similar reside en la sencillez de la construcción. Además, “se puede instalar en lugares donde no hay edificios, existe la posibilidad de ampliarlo y sirve, sobre todo, para visibilizar la energía fotovoltaica, animando a la vez a utilizar la bicicleta y a reflexionar”, manifiestan desde La Ciclería. Pensado para colocarse en nodos de intercambio como por ejemplo estaciones de tren; en Aragón, algunos puntos potenciales “podrían ser la estación de cercanías Miraflores o la Intermodal de Huesca”.

19 farolas o unos 100 semáforos

Como describen en el plan de negocio, un ‘Ciclënergy’ se compone de “cuatro paredes de chapa perforada y una cubierta estanca realizada con vidrios fotovoltaicos que permite que la luz solar que no es captada para producir electricidad pase al interior del cubo”. Así, la ventilación y la iluminación son naturales. Su techo algo inclinado sirve para “optimizar la captación solar, la autolimpieza de los vidrios y el desalojo del agua de lluvia”, añaden.

Isabel Guedea, directora de Endef, explica que la energía generada en estos peculiares cubos se puede destinar, “dependiendo de quién los gestione, además de para financiar de forma pasiva y sostenible el propio parquin, para el autoconsumo ideal en elementos cercanos como farolas o semáforos, o para la venta”.

Según explica, el precio de cada módulo está cifrado en torno a 29.000 euros y, en el caso de Zaragoza, la producción fotovoltaica anual sería de 5022 kWh. Esto se puede traducir en la alimentación energética de 19 farolas o aproximadamente 100 semáforos durante un año. “Los beneficios superarían a los costes”, opina Guedea, quien subraya que los aparcabicis cerrados están implantados en muchos puntos de Europa y van “poco a poco entrando en España”. “Unirlos con la generación de energía fotovoltaica es una oportunidad en países del sur como el nuestro, con muchas horas de luz y sol, para crear aparcamientos eficientes y viables”, concluye.

Los responsables de la iniciativa ya concurrieron el pasado año al reto BiciSur y, para continuar dando pasos que permitan hacer realidad esta idea, los creadores de ‘Ciclënergy’ han decidido presentarla también a la primera edición del concurso de innovación para la transición energética ‘Germinador social’, que premia con una subvención al proyecto ganador. Ahora tratan de sumar la mayor cantidad de votos posibles con el objetivo de lograr financiación que les permita seguir avanzando en el estudio de los sitios óptimos donde se podrían instalar los primeros prototipos.

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