La Guardia Civil investiga la muerte de una mujer de 81 años, natural de Morata de Jalón, que fue encontrada muerta el pasado jueves en su vivienda de La Llosa (Castellón), donde residía desde hacía treinta años. El cadáver presentaba signos de violencia y su casa estaba revuelta, por lo que no se descarta que haya sido víctima de un robo, como ya le había sucedido el pasado 9 de marzo.

Después de que se le practicara la autopsia en el Instituto de Medicina Legal de Castellón, hoy será trasladada a la localidad zaragozana para recibir sepultura. El juez ha ordenado que no sea incinerada, como al parecer quería hacer su familia, por si fuera necesario practicar más pruebas en el futuro.

El cadáver, que presentaba un golpe en la cabeza, fue hallado sobre las 15.00, después de que las amigas de la víctima dieran la voz de alarma al no haber acudido a pasear con ellas, como hacía todos los días, y tampoco contestar el móvil. Alarmadas, avisaron a la Policía Local de La Llosa. Dos agentes se desplazaron a la vivienda unifamiliar y encontraron el cuerpo. Inmediatamente dieron parte a la Guardia Civil, que se ha hecho cargo de la investigación.

La noticia causó una gran consternación en esta pequeña población castellonense, de menos de mil habitantes, donde los vecinos relacionaban el suceso con el robo que había sufrido hacía pocos días. No obstante, el alcalde de la localidad, Joaquín Llopis quiso ser "prudente" y pidió que "no se especule" sobre lo que ha podido pasar, ya que la investigación está abierta, según informó ayer el diario El Levante. A pesar de ello, dijo que es normal que en un pueblo pequeño donde no suelen pasar cosas así la gente haga cábalas.

La mujer llevaba viviendo en Llosa desde hacía unos 30 años, según Llopis. "Su vivienda se encuentra algo apartada del casco urbano, en las afueras", explicó el alcalde. No tenía familia en la localidad, ni tan siquiera en la provincia. Una hija vive en Barcelona y tiene familia en Morata de Jalón, donde viajaba de vez en cuando. "Aunque a ella le gustaba vivir aquí", apostilló el primer edil.

Ximo Llopis reconoció que el suceso ha causado "conmoción" entre los vecinos. El alcalde insistió en que hay que esperar a que finalice la investigación y se determine cuáles son las verdaderas causas del fallecimiento. Él mismo estuvo toda la tarde en el lugar de los hechos y, tras hablar con las autoridades, le dijeron que "no tenían nada claro".