Las obras del edificio del antiguo café Madrid acabarán en dos meses

La rehabilitación del edificio del antiguo café Madrid, cuya situación de abandono se agravó con el cierre del establecimiento en 1997, finalizará en un plazo máximo de 2 meses. Emilio Lacambra, propietario de Casa Emilio –uno de los tres negocios que alberga el bloque- explica que, de esta forma, se pondrá fin a las inundaciones, caída de cascotes en la vía pública y a la presencia de ratas y suciedad en el inmueble.

"A finales de febrero tendremos un edificio con una fachada y un tejado renovados", comenta, al tiempo que se muestra optimista con el proceso. "Tanto mis compañeros del bloque como yo hemos querido llevar a cabo las obras desde hace mucho tiempo, pero siempre nos hemos encontrado atados de pies y manos", dice.

Miguel Ángel Abadía, gerente del departamento de Urbanismo y Sostenibilidad del Consistorio, va más allá y advierte de que las obras también incluyen actuaciones en las galerías internas para garantizar que el deterioro del edificio no se perpetúe. En cualquier caso, aclara que la reforma acometida tiene como "único objetivo" adoptar las medidas de seguridad que dictaminó el juzgado.

Tanto él como los otros dos propietarios minoritarios acudieron al Consistorio para explicar su situación. "Nos decían que nos encargásemos nosotros de organizar la reforma y que, después,  pasásemos la factura a los propietarios que no querían llevarla a cabo, pero no contábamos con el dinero suficiente para dar inicio a las obras", explica.

El tiempo pasaba y la nula actuación en el edificio –levantado en 1889- terminó por condenar la ejemplaridad arquitectónica del siglo XIX de la que pudo presumir décadas atrás. "La fachada estaba muy deteriorada y llegó a dar una mala imagen de la zona", comenta Emilio. Por ello, el Ayuntamiento comenzó a multar a los propietarios cada cierto tiempo por no realizar la reforma. En su caso personal, ha tenido que pagar un total de 6.800 euros.

Finalmente, dada la pasividad de los actuales propietarios del edificio –grupo Artal, banco Santander, y pequeños negocios- el Ayuntamiento decidió comenzar la rehabilitación del edificio el pasado 7 de diciembre y pasarles, una vez finalizado el cambio, la factura.

El presupuesto, según precisa Abadía, "está fijado en 400.000 euros, pero podría ascender a 770.000 euros" en caso de que los técnicos determinen la necesidad de ampliar las obras por el mal estado del inmueble.

La actuación se inició año y medio después de que el Área de Urbanismo redactase un informe en el que exigía a los propietarios la realización de reparaciones "urgentes" ante las "graves deficiencias" del bloque, y tras recibir numerosas quejas vecinales sobre la situación del mismo, en las que aseguraban que el estado del inmueble ponía en peligro la seguridad de los peatones.

Se trata de una realidad que, según precisa Abadía, podría dar un giro de 180º en no demasiado tiempo. "Esta misma mañana he conversado con responsables del banco Santander que me han hablado de un posible acuerdo entre los propietarios del edificio para ejecutar, una vez finalizadas estas obras, otras que tendrán como finalidad la completa rehabilitación del bloque", explica.