Los más pequeños juegan a crear historias interactivas

Etopia acoge este sábado un taller infantil enmarcado dentro de las actividades del Salón de Literatura Transmedia para contar historias con diferentes lenguajes y soportes.

Uno de los talleres infantiles del último Salón de Literatura Transmedia
Los más pequeños juegan a crear historias interactivas
Raúl Escanero

Es la actividad infantil que cierra el año en lo que a narrativas interactivas se refiere y ya hace unos días que todas sus plazas están completas. El taller gratuito ‘Descubre tu propia experiencia’, para niños mayores de 8  años, llega este sábado al Centro de Arte y Tecnología Etopia como parte de la programación del IV Salón de Literatura Transmedia, que aunque se desarrolló en noviembre en Zaragoza, continúa fomentando la lectura y la creación literaria a través de nuevas tecnológicas y narrativas diversas con encuentros puntuales como este.


Robótica, programación, diseño… Los más pequeños se atreven hoy con disciplinas de toda naturaleza y, en esta ocasión, jugarán a crear relatos interactivos de la mano del colectivo madrileño La Claqueta, especializado en la producción de documentales web o “webdocs”.


Este tipo de actividades dirigidas a que los participantes conozcan y experimenten con los diferentes soportes para contar historias que van más allá del bolígrafo y el papel, no son nuevas en la ciudad. Como ejemplo, ya el año pasado, el artista Pelayo Méndez, de ‘La Fura dels Baus’, impartió un taller similar; y hace dos lo hacía también la directora de cine aragonesa Paula Ortiz. “Se trata de un proceso y un aprendizaje muy asumible para los niños, que entienden enseguida e incluso mejor que los adultos el cómo hacerlo, y que no tienen ningún reparo en utilizar las herramientas tecnológicas para leer y escribir”, explica Laura Montañés, coordinadora del programa Transmediaz, quien añade que el objetivo pasa por que los niños descubran cómo una narración se puede materializar con un lenguaje audiovisual e interactivo.


El taller de este sábado (11.00) se divide en una primera parte lúdica y basada en dinámicas participativas, y en una segunda en la que las diferentes narrativas serán integradas en una web. “Los pequeños crearán una historia colectiva a través del juego en un aula diáfana y después elegirán cómo contar sus diferentes partes: ya sea grabando, realizando animaciones, insertando texto, imágenes… que luego plasmarán en una web”, cuentan desde la organización. Entre las competencias trabajadas están, además de ese manejo de elementos audiovisuales y textuales, la toma de decisiones colectivas o la estructura de un guión.


“El argumento principal puede estar desde en un libro a en un videojuego o un largometraje. A partir de este se generan narraciones paralelas en otros soportes como blogs, redes sociales, plataformas musicales o de reproducción de vídeos. Si bien, lo que distingue a la actividad es que la participación del público para agrandar esa historia es fundamental. No es solo leer, sino participar”, agrega Montañés, para la que las experiencias literarias y creativas en las que se interactúa son cada vez más habituales: “Ya se diseña con esas otras historias paralelas de forma natural. Cada vez hay más películas, series o libros que tienen su guionista y su productor transmedia”, ejemplifica una de las coordinadoras de la actividad.

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