Treinta payasos de hospital hacen reír a los niños en el Infantil

Cada jueves, cuatro miembros de la asociación universitaria Clowntagiosos acuden al Hospital Miguel Servet para ayudar en su recuperación a los jóvenes pacientes.

Voluntarios de la asociación, en el Hospital Infantil
Voluntarios de la asociación, en el Hospital Infantil
P. S.

Este jueves, en torno a las cuatro de la tarde, cuatro voluntarios de la asociación Clowntagiosos atravesarán las puertas del Hospital Universitario Miguel Servet. Como llevan haciendo desde hace ocho años, mientras dos de ellos comienzan a hinchar globos y crear con ellos flores, espadas y perros, los otros dos suben hasta las secciones de Pediatría, Infecciosos, Cirugía y Oncología para conocer el nombre y la edad de los niños a los que visitarán. Ya caracterizados y ataviados de payasos, comenzarán a realizar sus ‘sketch’ por parejas en las habitaciones de hasta 40 niños ingresados en el Infantil.


Escenifican cuentos, simulan que son estudiantes Medicina que deben realizan un examen de auscultación, utilizan su libro mágico para hacer aparecer y desparecer animales o actúan como si el niño fuese un famoso cantante o ‘youtuber’ al que piden canciones y autógrafos. Y así hasta una veintena de escenas que interpretan en función de la edad del paciente. “Hay muchos que ya nos conocen y que saben que vamos todos los jueves. Se les cae la baba, la reacción de los familiares es buenísima y los trabajadores del hospital también nos ayudan”, reconoce Edmundo Durán, coordinador de la agrupación sin ánimo de lucro.


Su objetivo no es otro que lograr a través de la risa una “pronta recuperación de los pequeños, con un nivel de confort mayor y tratando de desdramatizar la situación que sufren los familiares”, afirman desde Clowntagiosos. Esta asociación universitaria, dependiente de la Facultad de Medicina de la Universidad de Zaragoza, nació en 2008 cuando varios estudiantes decidieron crear un grupo de payasos de hospital como ya existía en otros puntos de España.


Unos 140 voluntarios han formado parte de él desde entonces y hoy son 30 los que colaboran de forma activa. Si bien, la agrupación no solo está formada por estudiantes de Medicina, también por personas con y sin formación sanitaria, ingenieros, futuros maestros, etc. de todas las edades. Durán asegura que en Zaragoza no hay ninguna iniciativa similar a esta, mientras que en otros lugares como Madrid, Barcelona o Valencia son varios los grupos de payasos de hospital existentes.

“Se necesitan más payasos”
Para poder entrar a las habitaciones del Hospital Infantil y trabajar con los niños, es necesario realizar un curso de formación que Clowntagiosos organiza cada año en la facultad durante dos días a la semana y de octubre a diciembre. En él, los participantes aprenden teatro de la mano de un director y son instruidos en otras materias como magia, globoflexia, malabares y Psicología, además de ensayar los diferentes ‘sketch’.


Cuando concluyen la formación, los futuros payasos realizan una prueba final en el hospital y, si la aprueban, comienzan a acudir los jueves a sacar sonrisas a los más pequeños. Aunque el curso actual ya está en marcha, desde la asociación no descartan realizar uno nuevo a principios del próximo año si existe demanda. “Lo cierto es que se necesitan más payasos y nuestro sueño sería contar con muchos más voluntarios para poder dar el salto a otros lugares”. Uno de los que se marcan en el horizonte es el Hospital Clínico Universitario Lozano Blesa.

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