Desalojados 400 escolares y 60 empleados de un concesionario por una fuga de gas en Miralbueno

Con la explosión del edificio de viviendas de Tenor Fleta todavía reciente, una fuga provocada por una retroexcavadora en Miralbueno volvió a poner ayer en alerta a los Bomberos de Zaragoza. Sobre todo, porque el escape se produjo a escasos metros del colegio de educación infantil Julio Verne, del que hubo que desalojar a más de 400 escolares de entre 2 y 6 años. Los que también resultaron afectados fueron los cerca de 60 trabajadores –y unos cuantos clientes– del concesionario Opel Zavisa, que tuvieron que dejar todo lo que estaban haciendo, apagar luces y máquinas y abandonar con urgencia las instalaciones.

Según explicaron desde la central del 080, la fuga se produjo sobre las 15.30 en la esquina de las calles de Óscar Llanos Flores y Lago de Perrano, muy cerca del popular ‘scalextric’ del Centro Comercial Augusta. En dicho lugar, una máquina excavadora abría una zanja para canalizar distintos servicios a una nueva urbanización cuando se topó con una conducción de gas ciudad. Los operarios escucharon un fuerte zumbido y notaron un fuerte olor, por lo que dieron cuenta enseguida del accidente a las emergencias.

Nada más llegar, los bomberos localizaron el punto exacto del escape y avisaron a la compañía distribuidora del gas para que cerrar la llave de paso. A continuación, tomaron mediciones y detectaron registros peligros en un radio de tres metros en torno a la tubería seccionada. Sin embargo, dada la proximidad del colegio y del concesionario –que cuenta con taller de chapa y pintura y maquinaria que puede producir chispas–, los responsables del operativo optaron por extremar la precaución y ordenar la evacuación de ambos edificios.

Según informaron desde el Departamento de Educación de la DGA, la dirección del Julio Verne –centro que se inauguró hace tan solo cinco años y únicamente imparte clases hasta 3º de infantil– sacó a los niños al parque situado junto al colegio. Al parecer, allí el viento soplaba en contra y no había ningún peligro para los chavales. Además, la Policía Local y la Nacional establecieron un cordón de seguridad para que ninguno se dispersara. Se da la circunstancia de que esta semana estaba previsto llevar a cabo un simulacro de incendio, por lo que muchos niños creyeron que la evacuación se correspondía con el ejercicio y en ningún momento pasaron miedo.

Algo más preocupados se mostraban ayer sus padres, que enterados por distintos grupos de Whatsapp de que habían desalojado el centro acudieron enseguida a por sus hijos. "Al principio ha sido un poco caótico, porque veníamos con el coche por Vía Hispanidad y al intentar meternos hacia el colegio nos hemos encontrado con que la Policía Local había cortado la calle", explicaba José Ramón Lozano, abuelo de una de las escolares. "Como no sabía cómo acceder –añadía–, he dejado en el cruce a mi mujer para que se acercara andando a por nuestra nieta Sara".

El susto duró una hora

Como la fuga se produjo al aire libre, no se formó ninguna bolsa de gas que pudiera desencadenar una explosión (como ocurrió el pasado domingo en el bloque número 38 de la avenida del Tenor Fleta)."En estos casos, nuestra preocupación es que las emanaciones se cuelen por algún edificio o recinto cerrado, ya que entonces la acumulación puede ser peligrosa", explicaban los bomberos."Además, el gas ciudad es mucho más volátil que el butano y eso hace que se disperse mucho antes", añadían.

Con la llave del gas cerrada y el peligro neutralizado, cuando las mediciones dieron negativo, entre las 16.15 y las 16.30, los Bomberos autorizaron a los desalojados a regresar a los edificios.