El Ayuntamiento de Zaragoza ha celebrado este viernes la primera mesa intersectorial de salud en la que han participado representantes de todas las áreas del consistorio con el objetivo de hacer un diagnóstico, un mapa de recursos de la ciudad y propuestas para mejorar la vida de los habitantes de la ciudad.

La presidenta de la mesa, la vicealcaldesa y consejera de Derechos Sociales, Luisa Broto, ha recalcado la importancia de hacer un análisis de los determinantes sociales de la salud en Zaragoza, como la desigualdad, el género o el medio ambiente, de las diferentes condiciones socio-económicas que influyen en la salud de las personas.

"Se trata de trabajar entendiendo que la salud es algo más que la ausencia de enfermedad, y abordar cómo desde las administraciones más cercanas debemos crear entornos sociales, inclusivos y amigables", ha destacado Broto en una nota de prensa del ayuntamiento.

El pasado 30 de septiembre, el pleno aprobó la adhesión del ayuntamiento a la Estrategia de Promoción de la Salud y Prevención del Sistema Nacional de Salud.

Esta estrategia, elaborada por el Ministerio de Sanidad, Servicios Sociales e Igualdad junto con las comunidades autónomas y sociedades científicas, propone el desarrollo progresivo de intervenciones identificadas como buenas prácticas y basadas en la evidencia científica dirigidas a promocionar la salud, prevenir las enfermedades, las lesiones y la discapacidad, actuando de manera integral durante todo el curso de la vida.

La implementación en el ámbito local de esta estrategia busca fomentar la salud y el bienestar de la población a través de la visibilidad y utilización de los recursos comunitarios y la promoción de la participación ciudadana y su empoderamiento, para ganar salud.

Según el estudio global de carga de enfermedad de 2010, cinco factores suponen la mayor carga de enfermedad en Europa occidental: el tabaquismo, la hipertensión, la obesidad, el abuso de alcohol y la inactividad física.

Para evitarlo, se propone fomentar la actividad física, una buena alimentación, evitar el consumo de alcohol y tabaco, tener seguridad en el entorno y trabajar por el bienestar emocional. La estrategia está especialmente dirigida a menores de 15 años y a adultos de más de 50.