Varios 'alcaldes del cambio' han expresado este viernes su solidaridad con la alcaldesa de Berga (Barcelona), Montse Venturós, que ha sido arrestada este viernes por mantener la 'estelada' en el Consistorio en dos citas electorales.

Los regidores de ciudades como Barcelona, Zaragoza, Valencia y Santiago de Compostela, que han participado en un encuentro en Madrid para hablar sobre la gestión pública del agua, han rechazado rotundamente que se judicialicen las cuestiones políticas al mismo tiempo que han apelado al diálogo para solucionarlas.

Asimismo, han hecho hincapié en la independencia de las decisiones de carácter local y ha reclamado respeto a la autonomía municipal y a la libertad de expresión.

En este sentido se ha pronunciado el alcalde de Valencia, Joan Ribó, en declaraciones a los periodistas, al igual que el alcalde de Zaragoza, Pedro Santisteve, quien ha advertido además de que "nunca ha sido bueno" mezclar la políticas con el ámbito judicial porque "pone en cuestión" la capacidad de diálogo de los actores políticos.

El alcalde de Santiago, Martiño Noriega, se ha limitado a expresar su solidaridad con la alcaldesa arrestada este viernes por haber desobedecido cuatro citaciones judiciales por dos supuestos delitos electorales, al no retirar la 'estelada' del Ayuntamiento en dos citas electorales.

Detención "inaceptable"

La más rotunda apoyando a Venturós (CUP) ha sido la alcaldesa de Barcelona, Ada Colau, ya que considera su detención un "ataque muy grave" contra la libertad de expresión y la soberanía municipal.

Colau, que ve "inaceptable" el arresto, ha declarado que cualquier bandera es "un símbolo pacífico e incuestionable en términos políticos" al mismo tiempo que ha recalcado que la colocación de la 'estelada' en el Consistorio era una decisión tomada en sesión plenaria: "No era una 'alcaldada' ni una decisión personal", ha señalado.

Así pues, la alcaldesa de Barcelona ha asegurado que este arresto "ataca la soberanía municipal" y "la libertad de expresión". Además, ha rechazado que "se judicialice una cuestión política" que, a su juicio, se resuelve desde el "diálogo" y no desde la "amenaza".