Hasta un año es el tiempo que algunos usuarios han tenido que esperar para recibir la aprobación de uso de los taxis adaptados que transportan a personas con discapacidad. Un tiempo que excede los dos o tres meses que tardaban cuando el servicio se puso en marcha en 2010. Es el caso de Silvia Berdejo, quien el día 13 de noviembre de 2015 solicitó uno de estos vehículos para su madre y no ha obtenido respuesta hasta este lunes, cuando finalmente ha recibido el visto bueno.

Tras muchas llamadas e insistencia, Silvia recibía la aprobación de la Fundación DFA que le aseguraba que en unas semanas su madre podrá hacer uso de estos taxis. “La cuestión ya no es que nos den o no la plaza, porque entiendo que hay muchos solicitantes, es que he esperado 10 meses sin obtener respuesta y ya lo daba por perdido”.

Tal y como ha podido averiguar este periódico, los retrasos acumulados para la aprobación de licencias se han producido por un cúmulo de circunstancias. Los retrasos por parte del Ayuntamiento de Zaragoza en la aprobación de los presupuestos supuso prorrogar los del año anterior, generando un colapso en la gestión del servicio Ztaxi -servicio puesto en marcha por la Cooperativa de Taxis y en colaboración con DFA y el Consistorio-. El aumento de solicitudes, unido a la falta de una nueva partida presupuestaria supuso designar las plazas según el baremo por puntos, dejando a muchos usuarios sin este servicio.

Asimismo, en el último año se llevó a cabo el cambio de departamento gestor de las solicitudes, pasando del de servicios públicos al de movilidad. Esto generó varios retrasos, que sumados a la falta de presupuesto añadió más tiempo en la espera de las resoluciones, tal y como informan fuentes cercanas a los afectados.

Por otro lado, la falta de plazas ha supuesto un bloqueo a la hora de asignar los vehículos. Sin embargo, el pasado mes de julio se añadieron 60 nuevas, lo que ha generado un avance en los trámites, informan estas mismas fuentes.

Los retrasos en la asignación de plazas han supuesto un desconcierto entre los solicitantes. La madre de Silvia sufre diferentes patologías que le impiden “hacer trámites o gestiones sola. Muchas veces el bus amarillo está ocupado porque sus citas con el médico coinciden con la hora punta de los colegios y trabajos”, explica Silvia, que en más de una ocasión ha tenido que cambiar la cita médica porque no lograba que los autobuses le prestaran el servicio para que su madre pudiera acudir. “El problema principal es que por parte del Ayuntamiento no ha existido una atención al usuario correcta, que al menos nos comunicara cómo estaba la situación”.

Servicio ZTaxi

El servicio de taxis adaptados obtuvo el pasado mes de abril el premio Zangalleta, otorgado por la Fundación DFA por su labor en torno a la normalización y a los derechos de las personas con discapacidad. En 5 años, el servicio ha conseguido pasar de 17 a más de 50 taxis disponibles.

El proyecto tiene como objetivo mejorar la calidad de vida y los servicios que recibe el colectivo de personas con movilidad reducida. De este modo, el usuario puede llamar a un taxi adaptado en la hora y lugar que más le convenga y realizar el tipo de viaje según el tipo de utilización. Inicialmente, la persona con movilidad reducida pagará con Tarjeta Ciudadana un mínimo similar al coste del autobús PMRS con Tarjeta Ciudadana (0,74 euros).

Si la carrera no supera los 10 euros, esos 0,74 euros serán el coste para el usuario y, si lo superara,debería cubrir, además de los 0,74 euros, la diferencia a partir de los 10 euros.