Los vecinos del barrio del Arrabal de Zaragoza han sufrido la caída de cuatro ramas de grandes dimensiones en tal solo tres semanas, sin tener que lamentar daños personales, aunque sí materiales.

La última caída se produjo este mismo lunes, 12 de septiembre, en un paso de peatones ubicado en la plaza de San Gregorio, que comunica la calle Mariano Baselga con Sixto Celorrio.

"Ese cruce está muy cerca del centro de salud, del parque Tío Jorge, de una escuela infantil y de colegios como el Cándido Domingo, y por allí pasan constantemente niños y personas mayores. Además, es el único que comunica con la calle Pedro Villacampa, no hay otra manera de cruzar", señala Alicia Muñoz, una vecina del barrio que se topó con la rama cuando regresaba de dejar a su hijo en el colegio.

El incidente se produjo sobre las 11.45 de la mañana y la rama, de varios metros de longitud y numerosas ramificaciones, pudo ser retirada por los bomberos sobre las 12.00. Pero este no ha sido el único, ya que en las últimas semanas se han producido otros tres hechos similares. 

"Llevamos cuatro ramas en tres semanas y estamos teniendo mucha suerte porque no han provocado daños personales a nadie, pero sí a mobiliario urbano y coches", explica Rafael Tejedor, presidente de la Asociación de Vecinos del Arrabal. 

La primera caída se produjo a finales de agosto, muy cerca del Centro Cívico Tío Jorge. "Era una rama grande, de 30 centímetros de diámetro, y cayó en un lugar por el que salen los niños de la ludoteca y donde hay un murete en el que habitualmente se sienta la gente a tomar la fresca, aunque, por suerte, ese día no había nadie", destaca Tejedor.

Tan solo un día después, se produjo un nuevo incidente en la calle Cañón de Añisclo, a la altura del número 27, donde la rama de un árbol se desprendió y cayó sobre la acera y algunos vehículos.

En la plaza de San Gregorio cayó otra rama la semana pasada. "Es un peligro porque se trata de una zona muy transitada y si le cae a alguien encima, como mínimo, le rompe un brazo", apunta el presidente de la Asociación de Vecinos.

Ante esta situación y temerosos de que estos hechos continúen produciéndose, los vecinos, a través de la Junta Municipal, se han puesto en contacto con el departamento de Parques y Jardines del Ayuntamiento de Zaragoza para que haga una valoración urgente del estado del arbolado. "Queremos que lo investiguen y determinen si es preciso realizar una poda más efectiva, ya que si no descargan las copas de los árboles, vamos a seguir teniendo este problema", reclama Tejedor.

Asimismo, desde la Asociación de Vecinos del Arrabal, reclaman la aplicación del Plan Director del Parque Tío Jorge, para que se acometan las labores necesarias de conservación y mejora de la zona, especialmente en lo relativo al arbolado, que tantos sustos ha causado ya a los vecinos del barrio.