Un Oliver más limpio calle a calle y cartel a cartel

Las zonas en las que se concentra actualmente la suciedad en el barrio Oliver son cambiantes. Si bien, algunas de las principales, según señalan desde la Asociación de Vecinos Oliver, se ubican en el antiguo campo de fútbol de La Camisera, el entorno de los contenedores situados en el Grupo Gabriela Mistral, la calle Alfonso Villalpando o las zonas próximas a los establecimientos de alimentación. Allí, la suciedad cobra forma de “restos de basura orgánica, ropa, mobiliario y de todo un poco”, señala el presidente del colectivo, Manuel Clavero.

Así, la campaña de sensibilización en esta materia puesta en marcha por segundo año a través del proyecto ‘Acciones por un barrio limpio y saludable’, se retomará este mes de septiembre con varias actividades. Entre ellas, los miembros de la asociación  volverán a realizar una pegada de carteles en diferentes puntos habilitados del barrio con el objetivo de continuar con su plan de concienciación, así como serán organizadas varias reuniones vecinales en diferentes plazas para incentivar las buenas prácticas: “Calle por calle, tenemos previsto convocar a los vecinos para explicar el plan, que nos den su opinión y planteen cuestiones específicas sobre el tema de la limpieza”, relata Clavero, que afirma que también se trabajará con los centros educativos.

En el mes de julio, varios muros situados en lugares estratégicos del barrio Oliver se llenaron de color al ser pintados en ellos diversos eslóganes de la campaña. También entonces se realizó la primera difusión de carteles, en los que se llama la atención para utilizar las papeleras y los contenedores, recoger los excrementos caninos o, por ejemplo, desechar los muebles de manera correcta.

La filosofía de esta iniciativa nació en 2014 de la mano de la asociación vecinal y este curso ha sido aprobada como uno de los proyectos participativos de la Junta de Distrito. “En 2013, realizamos un estudio previo en colaboración con los vecinos con el que se analizó exhaustivamente la disposición de contenedores y papeleras en las calles del barrio. A la vez, se radiografiaron aquellas zonas donde más suciedad existía, desde solares a espacios con mayor concentración de heces de perros o palomina para, después, plantear diferentes cuestiones referidas a la ubicación de contenedores o el sistema de recogida”, relatan desde el colectivo.

Para la agrupación, si este tipo de actividades se llevan a cabo es porque los vecinos quieren a su barrio y quieren verlo en las mejores condiciones: “Como en otros, hay una necesidad de que esté limpio, pues es una cuestión de salud pública, de mejorar el entorno”, añaden. Todavía es pronto para medir los resultados de ‘Acciones por un barrio limpio y saludable’, pero ya ha habido personas que han expresado su apoyo a la causa. “Debemos establecer unos indicadores cualitativos y cuantitativos para valorar los objetivos. Será complicado pero, de momento, sí que podremos comprobar a través de la vista si Oliver está más o menos limpio”, concluye Manuel Clavero.