Gran Vía acentúa su deterioro a la espera de unas reformas que nunca llegan

Los bulevares de Gran Vía y Fernando el Católico continúan esperando su anunciado y necesario lavado de cara. Y, mientras tanto, su deterioro se sigue acentuando. Solo cinco años después de su estreno –recibieron una renovación total con la obra del tranvía–, estos espacios peatonales tienen un aspecto tremendamente degradado, con bancos rotos, jardineras secas y sin las piedras que acompañaban una vegetación que ya es casi inexistente.

Ya ha pasado más de un año desde que el nuevo equipo de Gobierno se comprometiera a hacer una renovación de los paseos, a raíz de que se conocieran unos informes de Parques y Jardines en los que se alertaba del delicado estado de salud de muchos de sus árboles. Entonces, el Ayuntamiento se comprometió a sustituir el arbolado dañado, pero también a darle una vuelta a dos elementos diseñados en los nuevos bulevares que no acabaron de cuajar: los famosos bancos verdes y los parterres de xerojardinería ­–una técnica que trata de minimizar el uso del agua–.

El mobiliario de estas zonas ha dado un resultado ruinoso. Su estreno ya generó cierto 'runrún' entre los vecinos, que los veían en exceso estridentes. Pero, lo que es más importante, resultaron ser muy incómodos. Marisol Rodríguez, vecina del entorno, lo resumía esta semana: "Estos

días en cuanto están un cuarto de hora al sol, no te puedes sentar de lo que queman; y en invierno están fríos". Para colmo, los cinco años que llevan instalados parece que hayan sido cinco décadas: apenas queda un solo banco que no tenga uno de los recubrimientos verdes desprendidos o a punto de hacerlo.

El Ayuntamiento está dispuesto a cambiarlos, pero los vecinos tendrán que esperar unos cuantos meses. La partida necesaria para comprarlos estará disponible a finales de septiembre. Entonces será cuando el Consistorio saque un concurso público para que las empresas interesadas presenten sus ofertas para surtir de bancos no solo los bulevares de Gran Vía y Fernando el Católico, sino también otras calles de distintos barrios.

En los bulevares del tranvía se instalarán 102 bancos. Se ha descartado poner unidades de sillas individuales como las que hay actualmente. Aunque el modelo concreto dependerá de las ofertas recibidas, serán bancos más comunes, en materiales que se conserven mejor y se puedan sustituir más fácilmente.

Tampoco hay fecha prevista para los trabajos en los 2.764 metros cuadrados de parterres de los bulevares. Se anunció en julio del año pasado, y hace seis meses se concretaron las labores que se iban a realizar: desbroce y retirada de las actuales plantas, excavación y vaciado de 15 centímetros de materiales, suministro de tierra vegetal, tela antihierbas, arena y plantación de arbustos (500 de tamaño grande y 904 medianos). Además, está prevista una superficie de 235 metros cuadrados de rosales, con tres unidades por metro cuadrado para un total de 706 plantas.

También se cerró el compromiso de instalar un refuerzo del vallado de los parques infantiles. Aunque el actual cumple con la normativa, la cercanía de las vías del tranvía hace que se vaya a colocar un doble vallado.

Lo que sí se ha renovado por completo fue el arbolado enfermo. Antes del verano se plantaron los prometidos 114 árboles. Salvo cuatro que hubo que cambiar, el resto han 'tirado' bien –aunque con alguna queja por, en algunos casos, no tener el calibre prometido–. También ha habido sustitución de baldosas dañadas por estos trabajos.