Suciedad y abandono en el entorno del Jardín Vertical

El Ayuntamiento de Zaragoza plantea llevar a cabo actuaciones parciales en función de la disponibilidad económica.

Estado del entorno del Jardín Vertical.
Estado del entorno del Jardín Vertical.
M. R.

A principios de mes el grupo municipal de Ciudadanos (C's) reclamaba al Ayuntamiento de Zaragoza el arreglo de las deficiencias existentes en el Jardín Vertical del barrio de las Delicias. Sin embargo, lejos de llegar a una solución inminente, la suciedad y el abandono cada vez son más latentes en el entorno.


Junto al deteriorado mobiliario del jardín, la basura se acumula día tras día demostrando el “abandono” de lo que en 2010 llegó a ser nombrado uno de los mejores espacios públicos de Europa. Desde el Ayuntamiento aseguran que el tema a tratar es complicado puesto que el equipamiento es “singular y complejo”.



En los bajos del jardín se encuentran una serie de oficinas. En la altura existen una serie de canalizaciones y difusores para el riego de las zonas vegetales cuyo mantenimiento es “significativamente costoso”, tal y como aseguran desde el Consistorio.


El envejecimiento y deterioro del espacio se ha visto acelerado en los últimos años por las averías que inciden en el estado y la conservación general del equipamiento debido a las fugas de agua. Además, añadido a los factores técnicos, la basura se amontona en la plaza del peculiar espacio natural. “Vengo a pasar la mañana a los bancos de la plaza y veo cómo el jardín nunca vuelve a abrir y encima cada vez parece más abandonado, es una pena”, explica María Antonia, una vecina de las Delicias.


La Asociación de Vecinos Manuel Viola, quien se hace cargo de su mantenimiento, ha reiterado en numerosas ocasiones la necesidad de llevar a cabo revisiones para devolver al espacio su aspecto inicial. "Lo que pedimos es que se hagan pequeñas intervenciones y dinamizar el espacio, ya que se encuentra en una de las calles más transitadas del barrio", asevera José Luis Zúñiga, presidente de la asociación. 


Por el contrario, desde el Ayuntamiento de Zaragoza aseguran que durante 2015 ya se encargó a los técnicos de la Dirección de Arquitectura un informe sobre el estado general, los problemas y las posibles soluciones para el adecuado funcionamiento y mantenimiento del equipamiento. Tras el estudio determinaron que se debe llevar a cabo una rehabilitación integral, que supondría un gran coste y en estos momentos no supone una prioridad dentro del gasto municipal, tal y como aseguran desde el Consistorio.


Sin embargo, Zúñiga considera que en el estudio se dan unos precios demasiado altos, "parece que existe una animadversión por este espacio", asegura. Asimismo, desde la asociación solicitan una intervención social que permita poder sacar adelante el atractivo del espacio. "A veces los chicos jóvenes hacían alguna gamberrada pero es que con el deterioro del jardín permanece cerrado porque no se puede mostrar tal y como está".


“Durante mucho tiempo el jardín estuvo cerrado. Ahora se puede acceder a él en un horario determinado pero parece que nadie ve lo viejo y estropeado que está todo”, explica Mariano, un asiduo a los comercios colindantes de la calle Delicias. 


Paredes con falta de azulejos, agujeros en el suelo y un jardín olvidado es lo que queda en los 800 metros cuadrados de zona natural en la que se distribuyen 84 variedades diferentes de especies vegetales. Un proyecto que supuso una inversión de 1,3 millones de euros.


Por ello, desde el Ayuntamiento plantean la posibilidad de llevar a cabo actuaciones parciales, en función de la disponibilidad económica y que así permitan recuperar el equipamiento en buenas condiciones en un tiempo razonable.

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