A pesar del calor de los últimos días, las piscinas zaragozanas atraviesan un verano bastante discreto. Es cierto que la caída de usuarios se ha atenuado un poco respecto al mes de junio –cuando los datos eran un 11,6% peores que en 2015–, pero en el recién concluido mes de julio tampoco se ha conseguido atraer a más bañistas. Sumando los casi 60 días desde que abrieron las piscinas, sus usos han disminuido un 7,54% respecto al verano anterior.

Las cifras marcan que a estas alturas de temporada habían pasado en 2015 unos 631.215 bañistas, mientras que en el presente 2016 los usos se sitúan en 583.637. Es una pérdida de casi 47.500 usuarios que puede atribuirse a las bajas temperaturas del inicio de junio –con días desapacibles que no invitaban a tumbarse en la toalla– o, también, a que la leve recuperación económica ha permitido un mayor éxodo vacacional a los zaragozanos. De cualquier forma, y habida cuenta de que el precio de las entradas y abonos no se ha aumentado este año, unas cifras bajas de usos pueden hacer mella en la siempre frágil recaudación de las piscinas, cuyo déficit anualmente suele rondar los 7 millones de euros.

Chapuzón multitudinario

Hasta la fecha, la jornada récord en las piscinas municipales fue el pasado domingo 10 de julio, en el que, sumando las 22 instalaciones que dan servicio, se llegaron a contabilizar 25.825 usos. Esta cifra supera incluso a la del 28 de junio del año pasado cuando, con la ciudad inmersa en una ola de calor, se registró la mejor entrada en un solo día de toda la década: 25.702 usuarios se dieron un chapuzón en los centros municipales. Sorprendentemente, los datos del pasado sábado, cuando Zaragoza se convirtió por un día en la capital más cálida de Europa (con 42 grados y superando registros de ciudades de Armenia, Chipre o Turquía) las piscinas vivieron una jornada bastante tranquila, con apenas 15.779 visitas.

Todo apunta a que en lo que resta de temporada será difícil mejorar las marcas del año pasado porque el mes de julio es tradicionalmente el de cifras más abultadas. Basta citar los datos del año pasado: en julio se registraron 411.134 usos, mientras que en agosto la cifra descendió a casi la mitad (216.092). Además, hay que tener en cuenta que a partir del 16 de agosto se reducirá el horario de baños y si las piscinas ahora cierran a las 21.00, en dos semanas lo harán –teniendo en cuenta que comenzará a anochecer antes– a las 20.45.

La temporada se prolongará hasta el 4 de septiembre, con lo que son 93 días de baños, en los que como es habitual los centros más concurridos están siendo los de La Granja y el Actur. En este singular ranquin el Alberto Maestro ha caído a la cuarta posición y ha sido superado por las instalaciones de la Bombarda, en Las Delicias.