La escultura Complicidad, dañada el pasado mes de marzo durante las obras de tala de árboles y retirada en junio, vuelve a ser colocada en su emplazamiento habitual de la Gran Vía de Zaragoza tras un mes de reparaciones.

La instalación de la obra del escultor zaragozano Alberto Gómez tuvo lugar a primera hora de mañana, después de superar los trabajos de reparación a cargo de Fundiciones Torres, en San Juan de Mozarrifar, ha informado el Ayuntamiento de Zaragoza.

El conjunto escultórico, que representa al ser humano en general, aunque la anatomía sea de tres figuras femeninas, fue retirado para su reparación a mediados del pasado mes de junio a consecuencia de los daños sufridos por un percance producido en el mes de marzo durante los trabajos de la tala de árboles afectados por las obras de la línea 1 del tranvía, llevados a cabo por la empresa Tranvías de Zaragoza.

En los talleres se han saneado y reparado grietas, remontado y resoldado las piezas cuyas soldaduras se habían fracturado, limpiado y hecho un repasado general de los acabados superficiales, y además, se ha realizado la limpieza total de la pátina y nueva pátina que confiere a la obra su aspecto característico.

Estos trabajos han estado dirigidos y supervisados por el propio escultor, quien acudió al emplazamiento habitual de la escultura en la Gran Vía para estar presente en los trabajos de su instalación.

El coste total de la reparación ha ascendido a 12.100 euros, presupuesto que ha sido sufragado en su totalidad por los Tranvías de Zaragoza, por lo que no ha supuesto coste alguno para el Consistorio de la capital aragonesa.