Los vecinos del Arrabal quieren participar en la decisión de los usos de la Casa del Director
Las entidades Tío Jorge, La Jota y Barrio Jesús piden al Ayuntamiento una reunión urgente para abordar la participación vecinal en las decisiones sobre equipamientos.
La decisión municipal de que la antigua Casa del Director de la Azucarera del Rabal se convierta en un Centro de Economías Alternativas ha causado malestar en la Asociación de Vecinos Tío Jorge del Arrabal, la de La Jota y el colectivo del Barrio Jesús, no por el uso concreto que tendrá el centro, sino por la nula participación en el proceso y la falta de información sobre el proyecto que denuncian estos colectivos vecinales del distrito del Rabal.
Es realmente grave que no se nos haya informado, que no se nos haya preguntado qué espacios faltan aquí ni se hayan intercambiado propuestas, señala Rafael Tejedor, presidente de la entidad vecinal del barrio del Arrabal, que no juzga el uso asignado sino que demanda conocerlo: Nosotros no decimos que sea malo, pero que nos lo expliquen y se debata en un proceso participativo real si este es o no el sitio más adecuado.
Tejedor afirma que ninguna de las asociaciones del distrito conocía el proyecto del Centro de Economías Alternativas y que la primera noticia que tuvieron fue a través de la prensa. Este hecho es considerado aún más grave por los colectivos vecinales al haber comparecido la concejala de Educación e Inclusión, Arantza Gracia, el pasado 27 de junio en el pleno de la Junta Municipal del Rabal, donde fue planteada la propuesta de destinar la Casa Solans al servicio municipal de Zaragoza Incluye. No tiene ningún sentido que se nos explicasen los usos de la Casa Solans y que, unos días más tarde, se presente un proyecto sobre la misma materia, en el mismo distrito y en un espacio muy próximo sin que se nos mencionara nada sobre este, argumenta el representante vecinal.
La pasada semana, las tres asociaciones emitieron un comunicado en el que solicitaban una reunión urgente con las concejalías de Participación y de Educación e Inclusión para solicitar información acerca del proyecto del futuro Centro de Economías Alternativas y abordar, igualmente, cómo es y cómo va a ser la participación vecinal a la hora de la toma de decisiones para los equipamientos de nuestro distrito. Este comunicado no ha tenido respuesta alguna por parte del Consistorio, señala Tejedor. Por ello, el martes presentaron en el Ayuntamiento una solicitud de reunión con las concejalas Elena Giner y Arantza Gracia.
Cuando se inició la rehabilitación de este espacio y a medida que han ido avanzando los trabajos, los colectivos de estos barrios han realizado diferentes propuestas de uso. Entre ellas, abogaron por que se destinase a un centro vecinal, a una zona de estudio y biblioteca o a un hotel de asociaciones, y la respuesta municipal fue, según Rafael Tejedor, esperar a que terminasen las obras.
