¿Qué quieren los nuevos jubilados de Zaragoza?
El Ayuntamiento encarga un estudio para conocer las inquietudes de la última generación en retirarse del mundo laboral.
Más formados, más dinámicos y en mejor estado de salud. Así es la nueva generación de jubilados, o al menos eso es lo que intuye el Ayuntamiento de Zaragoza, que ha decidido averiguar cuáles son sus inquietudes y demandas para adaptar la oferta de actividades y servicios actual a las personas que, por su edad, acaban de abandonar el mercado laboral.
Para ello, el área de Derechos Sociales y la Oficina Técnica del Mayor de Zaragoza han encargado un estudio con el que detallar qué quieren los nuevos jubilados. Entre otros objetivos, se busca cifrar el nivel de conocimiento y la valoración sobre servicios y actividades que ofrece el Ayuntamiento para las personas mayores de entre 60 y 70 años.
Además, se trata de definir las expectativas, necesidades y nuevas demandas en actividades, servicios y equipamientos para las personas mayores en programas de envejecimiento activo, según reza el pliego de condiciones, que se adjudicará mediante un contrato menor, con un coste de 13.500 euros.
El 20,2% de la población de la capital aragonesa tiene 65 o más años de edad, según el Instituto Aragonés de Estadística. Este nicho de población no solo ha crecido en número, sino que llega a esta frontera vital con mejor estado de salud y con mayor poder adquisitivo. De hecho, Los nuevos jubilados aragoneses perciben ya un 40% más de pensión que los antiguos.
No son los únicos cambios. Según el Ayuntamiento de Zaragoza, las personas que se incorporan al colectivo de mayores presentan cambios en sus hábitos, nivel de formación, valores sociales o uso de las tecnologías. Las nuevas personas mayores, que a partir de los 60-65 años acceden ahora a la jubilación, tienen intereses diferentes en cuanto a las actividades y servicios que se ofertan en la ciudad, señalan.
De ahí que sospechen que quizás estemos ante un cambio importante en cuanto a una demanda centrada más en la participación activa y en la implicación en su entorno, que en la mera utilización de espacios y servicios donde ocupar el tiempo libre, reconocen.
