Interior confirma el repunte de atracos en Zaragoza: un 32% más hasta marzo

Los robos con violencia e intimidación perpetrados en Zaragoza se han incrementado un 32% durante el primer trimestre de 2016 en relación al mismo periodo del año pasado. Así lo refleja el último Balance de Criminalidad publicado esta semana por el Ministerio del Interior.

En concreto, de enero a marzo se registraron 209 infracciones de este tipo en la capital aragonesa, a las que hay que sumar 188 robos con fuerza en domicilios, lo que supone en este caso un 23,7% más que en 2015. De esta forma, Interior confirma que este tipo de delitos son los que más quebraderos de cabeza están provocando en los organismos policiales de la ciudad, cuyos partes diarios de sucesos ya hacían prever esta situación.

No en vano, el resto del balance es positivo, o al menos estable. El número de delitos y faltas durante este periodo en el conjunto de Aragón alcanzó los 9.448 casos, un 0,6% menos que en el mismo del año anterior. También bajaron los homicidios y asesinatos (de 4 a 3), el tráfico de drogas (48, un 25% menos), y los hurtos (2.952, un 1,6% menos), mientras que los daños fueron los mismos, con 1.355 denuncias hasta marzo, y la sustracción de vehículos a motor apenas varió, al pasar de 79 a 80 casos.

En cuanto al repunte de los robos con violencia, sin llegar a ser una situación alarmante -y menos si se compara con otras comunidades autónomas-, sí que ha generado cierta preocupación en los cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado. Así ocurre con las bandas que desde hace meses operan en el Casco Histórico de la ciudad durante las madrugadas de los fines de semana.

Su forma de actuar es muy similar en cada caso. Aprovechan la concurrencia de gente en estas zonas de marcha para abordar a personas que van solas o en pareja. Una vez localizada la víctima en una calle tranquila, se le ataca con violencia y se le sustrae los objetos de valor, sobre todo teléfonos móviles y carteras.

Casi cada fin de semana se producen detenciones por este motivo, pero en muchos casos se trata de delincuentes menores de edad, cuya responsabilidad penal es más limitada.

Pero no son los únicos. Delincuentes habituales como Miguel Ángel F. F., fallecido el pasado 6 de abril en los calabozos de la comisaría del Actur de la Policía Nacional, han engordado la estadística. En su caso, había cometido una decena de robos en apenas dos meses.

A todo ello hay que sumar la acción del denominado crimen organizado. Si bien de nuevo Aragón se encuentra entre los territorios que menos sufre esta actividad delictiva, Interior tiene registrados al menos 13 de estos grupos en la provincia de Zaragoza.

La presencia de estas bandas en la capital aragonesa se vincula directamente con el eje que une Madrid y Barcelona (sus principales centros de operación, con más de 100 grupos criminales cada una), y en el que también aparecen Guadalajara, Lérida y Tarragona. Sus delitos más habituales son el tráfico de drogas y los robos con fuerza.

Menores

Este pasado lunes, agentes de la Policía Nacional detuvieron a tres jóvenes como presuntos autores de varios delitos de robo con fuerza en vehículos en el barrio de Las Delicias. Dos de ellos eran menores de edad, algo que también se viene repitiendo en los partes de sucesos que remite la Jefatura.

De momento no existen datos recientes al respecto, pero los últimos ofrecidos por la Fiscalía, relativos a 2014, reflejaron 1.771 infracciones cometidas por menores de edad, la mayoría por robos, hurtos, violencia doméstica y daños contra el patrimonio.

De todos ellos, 386 tenían menos de 14 años de edad, por lo que fueron inimputables. En estos casos, Aragón cuenta con un sistema pionero y copiado por otras comunidades de atención a menores, gestionado por el Instituto Aragonés de Servicios Sociales (IASS), que incluye al Equipo educativo para Menores de Catorce (EMCA).