Una zaragozana se hace hueco en el mundo del maquillaje en Nueva York

Virginia Martín cruzó el charco para trabajar profesionalmente con firmas como Chanel o Victoria's Secret.

Una zaragozana en Nueva York se hace hueco en el mundo del maquillaje
Una zaragozana en Nueva York se hace hueco en el mundo del maquillaje
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Randi Zuckerber, Luann de Lesseps, Aviva Drescher o Elizabeth Drake son algunas de las 'celebrities' a las que Virginia Martín, una zaragozana de 37 años, ha tenido la suerte de poner a punto gracias a su trabajo como maquilladora en Nueva York.


Tras 13 años entre brochas, labiales y sombras de ojos en España, Virginia puso tierra de por medio en 2013 para viajar a la Gran Manzana para hacerse hueco entre el exclusivo grupo de maquilladores que trabajan con los grandes en Estados Unidos. Sin hablar inglés, pero con mucha ilusión, Virginia no dudó en lanzarse a la piscina norteamericana para cumplir su sueño.


Actualmente, su objetivo es el de conseguir el visado de artista, concedido a diferentes gremios como actores, pintores, estilistas y entre ellos maquilladores. ¿Cómo? Demostrando que es única en su trabajo y que cuenta con una trayectoria activa con futuros trabajos en Estados Unidos.De Zaragoza a Madrid, y de Madrid… al cielo neoyorquino

Todo comenzó con 22 años, cuando tras formarse como esteticista, se trasladó desde la capital aragonesa hasta Madrid con su mejor amiga para abrirse camino como maquilladora profesional. “El comienzo no fue fácil. A los tres meses conseguí trabajo en una tienda de ropa en la que sufrí un atraco y al poco tiempo me hicieron 'mobbing' -acoso en el trabajo-”. Sin embargo, Virginia no dejó que esto supusiera una barrera a la hora de perseguir su sueño.


Una llamada cambió su suerte. Durante cinco años viajó de la mano de L'Oreal impartiendo cursos de maquillaje y sesiones de belleza a clientas. “Fue en ese momento cuando tuve la oportunidad de trabajar con actrices de la talla de Ivone Reyes o en pasarelas con Roberto Verino”.


Ejercer su profesión resulta complicado dada la alta competencia en este mercado. Christin Dior es otra de las marcas que impulsó la carrera de Virginia antes de embarcarse en el 'sueño americano'.


“Yo quería avanzar y conocer mundo, así que un día decidí marcharme a Nueva York a estudiar inglés y buscar mi camino por mi cuenta”, cuenta Virginia.


Sus comienzos en Estados Unidos fueron como niñera en Brooklyn, camarera en restaurantes o todo trabajo que surgía a su paso: “Los primeros meses fueron muy frustrantes porque casi no podía expresarme”.


No obstante, poco tiempo después de llegar a Nueva York, con un visado de estudiante, Virginia ya se paseaba por los salones de belleza y agencias demostrando su valía. "Un día hicieron un evento con prensa y a la directora de la agencia de publicidad le gustó cómo trabajaba". Pocas semanas después Virginia comenzó en una revista de moda que le hizo encadenar unos trabajos con otros. 


A día de hoy esta zaragozana trabaja en los estudios fotográficos más conocidos de Nueva York, realizando trabajos para marcas como Chanel, Victoria’s Secret, Calvin Klein, Óscar de la Renta y un largo etc.: “Al final, me doy cuenta de que si yo pude lograr todo esto en tan poco tiempo, todos podemos. Solo es cuestión de esfuerzo y constancia”.

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