Expertos animan a las empresas a humanizarse y ser lugares de formación

La necesidad de las empresas de humanizarse y convertirse en lugares de formación de sus trabajadores como personas que no pueden desvincularse de su faceta familiar, es uno de los aspectos que se tratarán en la próxima edición de Gestionando Hijos a la que se ha sumado la Asociación para el Progreso de la Dirección (APD).

Una jornada que se celebrará el próximo 24 de septiembre en Zaragoza y que contará con la participación del psicólogo y primer Defensor del Menor, Javier Urra: del periodista Carles Capdevila; el neuropsicólogo Álvaro Bilbao; la especialista en desarrollo personal Eva Bach o la musicoterapeuta y experta en inteligencia emocional Begoña Ibarrola, quien hablará sobre las emociones, "cosas que a cualquier padre y madre les interesa".

Así lo ha señalado el responsable de Gestionando Hijos, Leo Farache, con motivo de la presentación de esta sesión en un acto con directivos aragoneses en el que ha participado también Javier Urra para explicar los retos que deben asumir las empresas para que sus directivos sean mejores trabajadores, mejores personas y mejores padres.

Según ha explicado Urra a los medios antes de la charla, una empresa es "una gran familia" que también tiene que formar a sus compañeros, trabajadores y propios empresarios para "saber cómo educar-nos", también de cara hacia la familia, los hijos o la pareja.

"Tiene que ser un lugar para ver a la gente que contamina, al igual que en la escuela hay niños que acosan a otros, en la empresa también existe el mobbing, hay gente que es muy psicopática y la empresa no puede mirar para otro lado", ha subrayado Urra.

El ex Defensor del Paciente ha explicado que la empresa "no es un mundo aparte, las personas somos uno y no nos podemos escindir en ahora soy padre, ahora trabajador, ahora tengo tiempo de ocio y amigos. Va todo conjunto: el sentido del humor, de la capacidad crítica, de la información, la formación y el tacto con las relaciones humanas".

Por eso insiste en la necesidad de la empresa de ser una parte activa de las pautas educativas. "¿Porqué no hacer unas horas de formación?" ha recomendado Urra, quien ha resaltado que a la gente lo que "nos ocupa y preocupa" es la madre con alzheimer o el adolescente conflictivo, además de que la rentabilidad de la empresa "aumenta si estamos en sincronía".

Por su parte, Leo Farache ha hecho hincapié en los beneficios que la preocupación por sus trabajadores aporta a las empresas tanto laborales, como sociales y económicos.

Una persona que trabaja en una empresa, ha dicho, es más estable emocionalmente y, además, desarrolla habilidades en la familia que son útiles en el trabajo: liderar, comunicar, tener paciencia, autocontrol y entusiasmo; a lo que se suman las razones emocionales, porque "al final las empresas buscan conectar emocionalmente con su gente"; y las sociales.

Aunque ahora no son muchas las empresas que participan de esta filosofía, Farache ha augurado que "lo serán" y "la señal inequívoca" es que la APD se ha sumado a Gestionando Hijos, ya que, a su juicio, el objetivo de una empresa es humanizarse y "la mirada inteligente" es precisamente "ver y mirar" a una persona tanto en su calidad de trabajador y como de fuera de la jornada.

Según Farache, la deshumanización ha ido aparejada a un discurso economicista en el que "solo sirve el número", mientras que ahora hoy "una mirada inteligente en la que se observa a la persona como el vehículo para hacer empresas más sostenibles, más rentables, mas productivas y personas más comprometidas sin las cuales es imposible hacer empresa".

Y con esta filosofía se celebrará "Gestionando Hijos", una jornada, ha explicado Farache, de "ideas e inspiración educativa" que se desarrollará bajo el lema "Saber más para educar mejor".