Salva la vida tras llegar al Servet con una espada clavada en el pecho

Un veinteañero zaragozano que salvó su vida milagrosamente lleva dos semanas siendo la comidilla en los pasillos del hospital Miguel Servet. ¿El motivo? Ingresar en el centro sanitario con una espada clavada en el pecho, justo debajo del corazón.

Lo razonable, lo normal -explica una trabajadora del hospital- "sería que hubiera muerto, que hubiese cortado una arteria y acabase desangrado". Pero la fortuna de esta persona con problemas mentales al autoinflingirse el daño fue máxima.

El suceso tuvo lugar el pasado 5 de abril por la tarde. Agentes de la Policía Nacional se personaron en la calle de Almagro de la capital aragonesa. En el suelo de esta vía estaba siendo socorrido el protagonista de la imagen hasta que llegó una ambulancia del 061 para transportarlo al Miguel Servet.

El diario 'El Mundo' aseguraba este martes que el chico se hizo con el acero en una tienda de antigüedades del centro de la ciudad.

La ambulancia llevó al joven al servicio de Urgencias del hospital, donde se levantó "una gran expectación por lo excepcional de la situación", explican fuentes del centro que, además, aseguran que "lo destacable es que esté vivo".

"Le ha tocado la lotería", resume una sanitaria del Servet después de ver el vídeo que lleva días circulando por los grupos de Whatsapp de los trabajadores. Esta profesional subraya que "el trabajo de los profesionales es increíble, muy limpio, demostrando su gran habilidad".

La espada penetró a escasos centímetros del órgano vital. "Unos centímetros más arriba o a un lado.... y no lo cuenta. Tuvo una increíble suerte", comenta la citada sanitaria.

El joven, indican desde el hospital, recibió el alta médica a los pocos días.