El amianto (o uralita, según su nombre comercial) está prohibido en la construcción en España desde 2001 por sus riesgos para la salud, dado que sus fibras son cancerígenas y pueden provocar otras enfermedades como asbestosis. Pero quedan muchos edificios construidos con este material, como los barracones del colegio Florencio Jardiel, de Peñaflor. Los profesores y padres del colegio llevan mucho tiempo reclamando que se solucionen las deficiencias del centro. La DGA les ha informado recientemente de que están estudiando las posibles soluciones.

"Nos preocupa que los chicos den clase en un barracón con techo de amianto. Nos han dicho que si no lo tocas, no pasa nada. Hace unos días vino un arquitecto de la DGA y nos han dicho que lo van a solucionar. Después de tanto tiempo esperando estamos contentos de ver que algo se mueva. Esperamos que la solución llegue pronto", afirma la directora del colegio, Ana Belén Hernando.

El colegio tiene 48 alumnos: los 28 de Infantil estudian en un edificio de ladrillo de 1989 y los 20 de Primaria en dos barracones de 1968. Estos módulos tienen problemas de aislamiento, goteras y tejado de amianto. Además, en el patio hay un edificio abandonado y sin uso: la antigua vivienda de maestras. El centro ha tenido varios proyectos para reformar o derruir la antigua vivienda de maestras y retirar los barracones. Pero hasta ahora ninguno de estos proyectos ha visto la luz.

Una unidad técnica del servicio provincial de Educación visitó el colegio la semana pasada. "Se está valorando qué trabajos se pueden hacer, todavía no hay una decisión. La intención es acometer trabajos de mejora este mismo año y quitar los barracones. Pero vamos a esperar a los informes", afirman fuentes de Educación.Prohibido desde 2001

"El amianto o asbesto es un mineral con fibras muy finas, que mezclado con cemento u otros aglutinantes da lugar a materiales compuestos como las placas de uralita, tan frecuentes en construcciones pasadas. Se usó muchísimo durante décadas porque era muy barato de fabricar, (sin tener en cuenta los costes sobre la salud), muy buen aislante y con muy buenas propiedades mecánicas y de resistencia a las altas temperaturas", explican desde el Instituto Español de Baubiologie (Bioconstrucción), con sede en Huesca.

"Si el material está colocado, bien mantenido y no se toca, hay menos riesgo. Pero cuando se rompe o se mueve, pueden desprenderse las fibras de amianto, que aspiradas o por contacto pueden ser muy peligrosas. Estas fibras son cancerígenas y pueden generar asbestosis (irritación y pérdida de capacidad pulmonar)", señalan desde el IEB.

"El amianto se usó mucho en placas para cubiertas y en tuberías de fibrocemento. Quedan muchos edificios en España con este material. En España se prohibió su uso en 2001, siguiendo una normativa europea. El riesgo está si se rompe o se manipula. En 2006 se aprobó un real decreto sobre cómo gestionar el mantenimiento y las demoliciones de los edificios con amianto. Hay que hacer un plan de seguridad específico, así como un tratamiento de los residuos", explica Lucio de la Cruz, secretario técnico del Colegio Oficial de Aparejadores y Arquitectos técnicos de Zaragoza.