Reivindicaciones vecinales, rancho y música en una Cincomarzada bajo el sol

El cierzo, muy fuerte en los días previos, ha respetado los actos en el parque del Tío Jorge.

La previa de la Cincomarzada viene siempre marcada por las dudas en torno al tiempo: ¿soplará el cierzo o respetará la jornada? ¿hará sol o los peñistas y demás vecinos acabarán a remojo? En esta ocasión ha salido cara y la meteorología ha sido benigna para los cerca de 100.000 zaragozanos que se han acercado este sábado al parque del Tío Jorge


La mañana ha seguido los compases habituales. Los niños han tenido su ración de juegos y talleres, mientras los mayores iban preparando las brasas y los tenderetes. Desde el mediodía se ha visto a los más glotones disfrutar de sus bocadillos de longaniza o chorizo y del rancho, que acompañaban con un vaso de vino o cerveza. De fondo, un hilo musical de lo más variado.


A las 12.00 ha llegado el turno de las reivindicaciones. Las asociaciones de barrios han ido llegando al escenario central después de recorrer un pequeño trecho desde la calle de Pano y Ruata.


Nieves Boj, presidenta de la Federación de Asociaciones de Barrios de Zaragoza (FABZ), ha tomado el micro para trasladar las peticiones de los distritos al público, así como al alcalde, Pedro Santisteve, y a la concejal de de Participación, Transparencia y Gobierno Abierto, Elena Giner, ambos presentes.


Las organizaciones vecinales han hecho reivindicaciones de carácter local, como determinadas paradas de autobús o una solución a la huelga de transporte. Se ha pedido la remunicipalización de los servicios públicos, centros de mayores, estaciones del servicio BiZi, centros de día o el apoyo al comercio de proximidad.


La FABZ, cuyo lema de este año es 'Barrios vivos', también ha pedido cambios en asuntos que van más allá del ámbito municipal, como revertir la reforma laboral y los recortes en educación y sanidad o redoblar las fuerzas en la lucha contra la violencia de género.


Junto a Elboj estaban Santisteve y Giner. El regidor ha señalado que muchas de esas peticiones no le cogen por sorpresa y ha pedido a los barrios que mantengan la movilización. Para justificar que esas peticiones no se solucionen de inmediato ha señalado que "la situación del Ayuntamiento es la que es" y que "otras fuerzas políticas aún se tienen que acostumbrar al cambio".


Por su parte, Giner ha dicho sentirse "cómoda" entre las asociaciones vecinales, aunque ha reconocido que sus quejas "se escuchan de manera distinta" cuando se está dentro del Ayuntamiento. Además, se ha comprometido a "poner las reivindicaciones en la puerta del despacho" para no olvidarse de ellas.

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