La reivindicación no es nueva, pero los vecinos del barrio de Las Fuentes piden que se dignifique el entorno del muro que, al final de Compromiso de Caspe, hace de pantalla acústica con el Tercer Cinturón. Concebido como un muro verde, el que debería ser un tapiz de vegetación es un montón de matojos resecos: "no tiene ningún tipo de mantenimiento y ahí no hay más tierra, cuando se levanta el viento no se puede ni tender la ropa en determinados momentos", sostienen en la Asociación de Vecinos de Las Fuentes.

Pero además, existe preocupación por la degradación general y el estado del vallado de la zona superior, ahora roto en varios tramos, incluso con maderas perdidas que se han llevado. "Cuando el muro estaba recién inaugurado y en buenas condiciones la gente subía porque se puede pasear y hay una buena panorámica; ahora suben menos, pero es un peligro porque la valla está rota", apuntan desde la asociación, donde subrayan además que la basura se acumula en el terreno de la parte inferior.

En 2013 el área de Urbanismo redactó un proyecto para modificar la configuración de la zona, sustituyendo el muro por colinas más suaves y colocando pantallas acústicas, además de crear zonas de aparcamiento y otros servicios. Dada la dificultad de que se lleve a cabo el proyecto ante el montante que requeriría la actuación, de más de un millón de euros, los vecinos piden que al menos se mantengan en condiciones. "Si hay plantas, que se integre en el mantenimiento de las zonas verdes de la ciudad", sostienen.

Por otro lado, la entidad vecinal mostraba este viernes su satisfacción porque, después de muchas quejas y de plantearlo en varias ocasiones en la Junta de Distrito y en el Consistorio, las máquinas entraron a limpiar en los solares que se encuentran al final de la calle San Adrián de Sasabe, entre el Cinturón y Paseo Echegaray y Caballero.

Colchones, plásticos, maderas, juguetes y todo tipo de deshechos se acumulaban en la zona, que se había convertido en "vertedero para muchos vecinos incívicos", en una zona que en 2009 se allanó y acondicionó para que aparcaran los vecinos.

"Se luchó mucho por que esa calle se abriera hasta paseo Echegaray y Caballero y ahora es una calle muy transitada, por lo que no queríamos que el problema fuera a más", apuntan.